La Policía registra oficinas de un diputado del partido de Temer

La Policía registró hoy las oficinas del diputado Lucio Vieira Lima en el Parlamento, en búsqueda de pistas sobre varios millones de dólares hallados en un apartamento usado por un exministro del presidente brasileño, Michel Temer.

El diputado es miembro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, y hermano de Geddel Vieira Lima, un exministro detenido el mes pasado después de que fueron hallados 51 millones de reales (16,3 millones de dólares) en un apartamento que, según explicó, le había «prestado» un amigo.

En el apartamento, sin muebles, sólo estaba el dinero, guardado en grandes cajas y maletas en efectivo y cuyo origen aún no ha sido esclarecido, aunque se presume que sea producto de la corrupción.

El allanamiento a las oficinas del diputado del PMBD ocurrió en vísperas de que una comisión de la Cámara de Diputados comience a debatir la denuncia formulada por la Fiscalía contra Temer, a quien ha acusado de obstrucción a la justicia y asociación ilícita.

El asunto será discutido a partir de mañana en la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara baja, que debe analizar un informe que recomienda rechazar la denuncia, que según el diputado instructor, Bonifácio Andrada, presenta una «notoria falta de pruebas».

Los cargos están apoyados en confesiones hechas por los dueños del grupo JBS, que han dicho a la Justicia que sobornan a Temer al menos desde 2010 a cambio de «favores políticos», y testimonios de personas vinculadas al PMDB que han reforzado esas acusaciones.

Una vez que concluya el trámite en la Comisión de Constitución y Justicia, el proceso seguirá en el pleno de la Cámara baja, que por imperativos constitucionales debe avalar un eventual juicio penal contra el mandatario, que en caso de llegarse a ese extremo sería suspendido durante los seis meses que duraría el proceso.

En agosto pasado, el pleno de los diputados ya rechazó una primera denuncia formulada por la Fiscalía contra Temer, que en ese caso era acusado del presunto delito de corrupción pasiva, sobre la misma base de los testimonios dados por los dueños de JBS.