Nabila Rifo tiene sed de justicia: Demanda a Diego Schalper, ahora civilmente

Al recurso presentado y acogido por la Corte de Apelaciones, que obligó al candidato de RN a dejar de utilizar la imagen de Rifo en su propaganda, se sumó una demanda civil. Paz Becerra, abogada representante apunta que solo ha habido "estigmatización y revictimización, causándole un daño y estrés tremendo" a Nabila. "Ojalá le quede claro que hay una persona en contexto de recuperación detrás de la imagen y el nombre que usa tan livianamente", remata.

Javier Paredes

17/10/2017 10:07pm

«Ojala le quede claro que hay una persona en contexto de recuperación detrás de la imagen y el nombre que usa tan livianamente» señala Paz Becerra, abogada de Nabila Rifo a propósito del uso de imagen que realizara el candidato a diputado de Chile Vamos, Diego Schalper.

La Corte de Apelaciones ya se había pronunciado en favor de Nabila, quien había interpuesto una acción de cautela de derechos fundamentales. Producto de ello, el candidato se vio obligado a eliminar su imagen de la propaganda política, pues el Tribunal de Alzada concluyó unánimemente que Schalper «vulneró el derecho de propiedad que la Constitución garantiza, ya que difundió una imagen fotográfica sin autorización de su titular en un momento particularmente sensible para ella y en un medio de difusión masiva».

Sin embargo, esto, que parecía volver a foja cero no lo hacía. El daño estaba hecho. Y serían algunas de las declaraciones que en adelante realizaría el candidato las que habrían motivado a Rifo a volver a la carga. Por justicia.

Por ejemplo, El Mercurio consigna que Diego Schalper declaró buscar, a través de su campaña, «que no haya nunca más una Nabila Rifo. Precisamente, por lo que ocurrió con ella es oportuno hacer esa reflexión”. Y apuntó que sus críticas se dirigían al Poder Judicial: “Lo primero es que tenemos que tener tolerancia cero contra todo tipo de violencia contra la mujer y a mí me parece que eso no sólo tiene que ver con lo que hagan las personas, sino también lo que hagan los tribunales de justicia. Y aquí me parece que la Corte Suprema, más que contribuir al cuidado de la violencia contra la mujer, lo que hace es contribuir a la sensación de impunidad”.

Representada por la abogada de Derechos Humanos, Paz Becerra, Nabila interpuso una demanda civil, durante el mes de septiembre, ante el 8° Juzgado Civil de Santiago para que restituya el daño provocado por el uso de su imagen y nombre en beneficio político. Todo esto en contexto del término del proceso penal en el cual condenaron a su ex pareja, Mauricio Ortega. Se acusa que el proceso de recuperación de Nabila Rifo se vio interrumpido por este evento que la estigmatizó y, consiguientemente, revictimizó.

En conversación con El Ciudadano, la abogada remarca que Nabila Rifo fue invisibilizada, pues no fue consultado su consentimiento.

Paz comenta que Schalper «confunde, solidarizar con una víctima de violencia con su estigmatización. Llegó al punto de señalar que recorriendo la sexta región como candidato a diputado, se encontró ‘con muchas Nabila'».

En ese sentido, la abogada acusa que hay violencia y machismo detrás de la actitud del candidato, coordinador de la organización «Construye Sociedad». Becerra apunta que «tratar y expresar un problema social tan grave como la violencia machista e intrafamiliar, de esa manera, es violento en sí mismo. En ningún caso demuestra algún tipo de reflexión política o empatía con ella», reclama.

En cambio, acusa un «montaje de supuesta reflexión» y especifica que Schalper «nos engaña a todos diciendo que está cuestionando al Poder Judicial y la violencia de género, cuando no lo hace. No hay argumento». Agrega que, en cambio, solo hay «estigmatización y revictimización, causándole un daño y estrés tremendo, por el cual debe responder con una indemnización. Ojalá le quede claro que hay una persona en contexto de recuperación detrás de la imagen y el nombre que usa tan livianamente», remata.

Desde una perspectiva más general, la abogada reflexiona respecto de la sociedad en que vivimos, y critica «la excesiva cobertura e intromisión en el caso de la violencia que ejerció Mauricio Ortega sobre Nabila y, pese a eso, un aspirante a político pasa por sobre sus derechos como si ella no existiera», afirma. Y sostiene que detrás hay, también, un conflicto de clases sociales: «Supongo que para fotografiarse con su candidato presidencial, él esta enterado y consintió en ello. Y bueno, en el uso y abuso de la personalidad de Nabila, está implícita la naturalización de que las personas comunes y corrientes, independiente de su exposición pública, no son dignas de ser consideradas sujetos titulares de derechos», concluye.