Cientos de personas se volcaron a las calles de Caracas para celebrar el paso de la caravana que transportaba este viernes el primer cargamento de las 200 toneladas del oro que fuera sacado del país durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez como garantía de préstamos al FMI.
La celebración se manifestó con consignas como «¡Uh!, ¡Ah! El oro no se va» o «Volvió, volvió, volvióoo, nuestro oro volvió», a lo largo de los aproximadamente 30 kilómetros entre el Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, en el costero estado Vargas, y la sede del Banco Central de Venezuela (BCV), en el centro de Caracas, la capital venezolana.
El ciudadano Omar Rangel ondeaba una bandera nacional mientras confesaba su emoción a medios locales: «Celebro porque esto es un acto de soberanía, y esto es posible cuando a los venezolanos nos duele lo nuestro, cuando nos duele el país».
«CAP lo sacó y Chávez lo devolvió», decía una pancarta que sostenían otros venezolanos, en alusión a la responsabilidad del ex presidente Carlos Andrés Pérez en la entrega del oro a bancos extranjeros.
Más de 200 toneladas de oro venezolano fueron enviadas a países europeos como garantía de préstamos solicitados al Fondo Monetario Internacional (FMI) por los gobiernos de la cuarta República.
La cantidad exacta de este primer lote no fue precisada por medidas de seguridad, pero proviene de Inglaterra y fue custodiado hasta las bóvedas del BCV, mediante un operativo de seguridad denominado Oro Patrio, además, con una tarima instalada en la cual grupos locales entonaron gaitas, salsa y otros géneros musicales propios de una fiesta venezolana.
El 17 agosto de este año, el presidente Hugo Chávez anunció que serían repatriadas las 211,35 toneladas de oro que Venezuela tenía en el extranjero, valoradas en 11.000 millones de dólares. Más del 80% de esa cantidad reposa en el Reino Unido, principalmente en el Banco de Inglaterra.
Venezuela ocupa el décimoquinto puesto en el mundo en reservas de oro, con más de 365 toneladas. De éstas, 154 toneladas, valoradas en unos 7.200 millones de dólares, reposan ya en el BCV.
ASÍ SACARON EL ORO
En un operativo camuflado, el viernes 5 de agosto de 1988 ocho toneladas de oro que estaban resguardadas «salieron subrepticiamente» del país, según denunciaron en la época los diputados comunistas ante el silencio de los políticos del gobernante Acción Democrática y de la tolda del COPEI.
Los parlamentarios revelaron que las toneladas del mineral se trasladaron bajo una fuerte custodia y tenían como destino Zurich, Suiza, en donde se negociarían por unos 120 millones de dólares, de acuerdo con las crónicas periodísticas de entonces.
Más tarde, el 21 de febrero de 1989, recién electo por segunda vez el adeco Carlos Andrés Pérez, la primera plana de El Nacional revelaba un hecho similar: «BCV embarca a Londres ocho toneladas de oro».
Los antecedentes de traslados de reservas auríferas al exterior se remontan al inicio de la democracia representativa, con Rómulo Betancourt. En Tribuna Popular se revela que aproximadamente una tercera parte de las tenencias totales de oro del país estaba en el Banco de la Reserva de Estados Unidos, como garantía de un préstamo por 2.000 millones de dólares, contratado por Betancourt y que para 1989 ya estaba cancelado.