Dos escolares murieron y otros cuatro sufrieron heridas en una balacera en el Colegio Goyases, capital del estado de Goiás, Brasil, y atribuido según la policía atribuyó el múltiple crimen a un adolescente de 14 años, hijo de agentes de la Policía Militarizada y que utilizó una pistola de dotación de la institución, que retiró de su casa a escondidas de sus padres.
El agresor llevó el arma al colegio escondida en su mochila y la utilizó dentro de una sala de clases que compartía con cerca de 30 compañeros de curso, contra los que disparó de forma indiscriminada, según los testigos.
De acuerdo a estos, el agresor al parecer era víctima de bullying por sus compañeros por el supuesto mal olor que desprendía. Una de las víctimas le habría acercado un desodorante como parte de una broma.
El joven fue detenido por agentes de la Policía Militarizada que acudieron al colegio tras ser llamados por una profesora y fue conducido a una comisaría especializada para jóvenes infractores.
“Las informaciones preliminares que recibimos indican que él estaría sufriendo bullying; se cansó de las agresiones; tomó un arma que había en su casa y realizó los disparos”, aseguró el comandante de la Policía Militarizada de Goiania, coronel Anésio Barbosa da Cruz, en declaraciones al portal G1, según publica EFE.