Una mujer italiana de 21 años ingresó en el hospital con una afección extremadamente rara que la hace sudar sangre de la cara y las palmas de sus manos. Los médicos quedaron desconcertados después de que la paciente apareció con los extraños síntomas, a pesar de no mostrar ningún signo de lesiones en la piel.
Los médicos dijeron que no había un disparador obvio para la hemorragia espontánea, que ocurre mientras realiza actividad física o incluso mientras duerme, volviéndose más intenso cuando se siente estresada. Los médicos en Florencia informan que la paciente comenzó a sufrir los inusuales síntomas durante los últimos tres años y los episodios duran entre uno y cinco minutos. Según los informes, luego de comenzar a sufrir esta afección, la mujer entró en una fuerte depresión y se aisló socialmente.
Las pruebas revelaron que su recuento sanguíneo y las funciones de coagulación de la sangre son normales. Finalmente la diagnosticaron con hematohidrosis, que se cree que afecta a una de cada 10 millones de personas. La trataron con propranolol, un medicamento bloqueador beta que redujo sustancialmente sus síntomas pero no los ha detenido por completo.
La condición es tan rara que muchas personas, incluidos los médicos, se han cuestionado que sea real. La historiadora médica y hematóloga canadiense Jacalyn Duffin, reveló que al principio era escéptica y sospechaba que los médicos italianos habían sido engañados. Pero después de examinar exhaustivamente la literatura médica ella cambió su punto de vista. No se sabe mucho sobre su causa, pero se cree que es el resultado de un estrés extremo o miedo.
Según un estudio publicado en el Indian Journal of Dermatology, los numerosos vasos sanguíneos que rodean la glándula sudorípara se contraen o se estrechan bajo la presión del estrés. A medida que aumenta la ansiedad, los vasos sanguíneos se dilatan hasta el punto que se rompen. La sangre entra a las glándulas sudoríparas, que empujan junto con el sudor hacia la superficie, presentándose como gotas de sangre mezcladas con sudor. La literatura médica hace referencia a Leonardo Da Vinci que describe a un soldado que sudó sangre antes de la batalla y Jesús experimentó la hematohidrosis mientras rezaba en el jardín de Getsemaní antes de su crucifixión.
Un caso médico sumamente extraño.
Con información de Dailymail
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