Una de las materias que ha provocado más debates a lo largo de la historia de la Iglesia y el Cristianismo se refiere a los hechos narrados en el capítulo 6 del Génesis donde, según algunos, se describiría cómo algunos “Hijos de Dios” o ángeles bajaron a la tierra y procrearon con mujeres.
El capítulo bíblico en cuestión dice textualmente: “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. Y dijo Jehová: “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años”. Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engrendaron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre”.
Para algunos estudiosos, el párrafo precedente describiría simplemente que algunos ángeles (¿ángeles caídos?) bajaron a la tierra y se ayuntaron carnalmente con mujeres, engendrando posteriormente una raza de gigantes y “varones de renombre”. Pero, en estricto rigor ¿Es posible esto? ¿Los ángeles pueden tener sexo y procrear?
angel Gabriel
La palabra ángel proviene del latín “angelu” y del griego “angelos”, y su significado es “mensajero”. Por ello, San Agustín decía respecto a ellos: “El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza”. Los teólogos definen a los ángeles como seres divinos y espirituales, servidores y mensajeros de Dios que, como dice la misma Biblia, contemplan “constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18:10) y son “agentes de sus órdenes, atentos a la voz de Su Palabra” (Salmos 103, 20).
Los pocos ángeles que aparecen mencionados en la Biblia (Miguel, Gabriel y el mismo lucifer, el príncipe de los ángeles caídos) han sido asimilados por la tradición al género masculino, debido a que éste género es el que está más asociado con la autoridad y la fuerza. Sin embargo, en estricto rigor, los estudiosos afirman que los ángeles no tienen género debido a que esto es una función de un ser biológico, y los ángeles no son seres biológicos, sino que espíritus divinos, seres sobrenaturales inmateriales o espirituales cuyos deberes son asistir y servir a Dios –ejecutando sus juicios- y sirviendo a los creyentes.
Uno de los pasajes bíblicos más comentados para justificar la idea de que los ángeles no pueden poseer sexo -ya que son asexuales-, es el que se describe en Mateo 22:30: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo”. En Lucas 20:34-36 también se cuenta que “…entonces, respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y se dan en casamiento; mas los que fueren tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento. Porque no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección”.
Sin embargo, para algunos teólogos, estos pasajes no serían concluyentes, pues la misma Biblia nos dice que las personas han hospedado ángeles sin saberlo (Hebreos, 13:2), lo que significa que los ángeles pueden tomar apariencia de personas, hasta tal punto que no podrían ser diferenciados de los mismos seres humanos.
A este respecto vale recordar el famoso episodio bíblico contenido en Génesis 19:1-5, cuando un par de ángeles visitan el hogar de Lot en la ciudad de Sodoma para advertirle que Dios va a destruir la ciudad y a sus habitantes: “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo y dijo: “Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino”. Y ellos respondieron: “No, que en la calle nos quedaremos esta noche”. Más él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron. Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo. Y llamaron a Lot, y le dijeron: “¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos”.
Si este fuera el caso, entonces para algunos estudiosos parecería lógico que un ángel, particularmente uno caído, pudiera imitar una forma física. Estos mismos eruditos afirman que si bien nada en las Sagradas Escrituras indica que los ángeles puedan tener relaciones sexuales, nada tampoco lo negaría.
De todos modos, volviendo al controvertido pasaje descrito en Génesis 6:1-4, la pregunta realmente crucial es: ¿Quiénes son los hijos de Dios al que alude ese pasaje? ¿Son ángeles caídos o se está hablando de personas? Algunos comentaristas, por lo pronto, piensan que los “Hijos de Dios” mencionados eran los descendientes de Set -el tercer hijo que tuvieron Adán y Eva, después de la muerte de Abel- y cuyos descendientes no podían relacionarse con los descendientes de Caín, el apóstata y el primer homicida de la historia, pues los matrimonios mixtos entre grupos con principios y prácticas opuestas, eran, en ese momento de la historia y necesariamente, fuentes de corrupción generalizada. En el Nuevo Testamento, por otra parte, el término “hijos de Dios” se refiere a los cristianos de la forma como Gálatas 3:26 declara: “pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús”.
Otros comentaristas, por el contrario, prefieren inclinarse por la versión de que los “Hijos de Dios” eran ángeles debido a que el término es usado para referirse a los ángeles de la manera como sugieren las siguientes Escrituras:
• Job 1:6: “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también satanás.”
• Job 38:7: “Cuando alababan todas las estrellas del alba. Y se regocijaban todos los hijos de Dios…”
Estos mismos comentaristas aseguran que debido a que no se conocen a cabalidad todas las habilidades de los ángeles, y tomando en cuenta que son criaturas sobrenaturales, inteligentes y muy poderosas, sería posible que algunos de estos ángeles caídos pudieran haberse manifestado como seres humanos: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.” (Hebreos 13:2). Así, debido a que ellos podrían aparecerse en forma de personas ante los mismos seres humanos, para algunos parecería razonable que un ángel caído manifestado en forma humana pudiera ser capaz de tener relaciones sexuales con una persona.
Si bien no deja de ser una “contradicción” decir que los ángeles no tienen sexo y luego asegurar que los “hijos de Dios” eran ángeles caídos que procrearon con mujeres humanas, la Biblia sí relata que los ángeles son seres espirituales (hebreos 13:2), pero que también pueden tomar formas humanas (Marcos 16:5) (por ello los hombres de Sodoma y Gomorra querían tener sexo con los dos ángeles que estaban con Lot (Génesis 19:1-5) ). Así, para algunos eruditos, sería admisible que los ángeles puedan ser capaces de tomar forma humana, aún al punto de duplicar sus características sexuales y posiblemente hasta su reproducción.
Aceptando la teoría de que algunos ángeles caídos se unieron carnalmente con mujeres en la tierra, algunos teólogos afirman que Dios habría encerrado en “prisiones de oscuridad” a los seres divinos y alados que cometieron este abominable pecado, para que los otros ángeles caídos no hicieran lo mismo. Así, al menos, se sugiere en el Nuevo Testamento en Judas 6: “ Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”.