Esta enorme placa metálica fue dejada accidentalmente dentro del cuerpo de una paciente con cáncer, por cirujanos que realizaban una histerectomía. La placa de 33 cm permaneció dentro del abdomen de Sylvie Dubé durante dos meses antes de que una radiografía en el hospital de Montreal, Canadá, descubriera el gran instrumento médico.
Ella le dijo a Radio-Canadá: ‘Me sentí como si hubiera sido apuñalado. El dolor era demasiado intenso». El Centro hospitalario de la Universidad de Montreal (CHUM) ya ha completado una investigación, informó CBC. Sin embargo, para sorpresa de todos el mundo, se ha descartado negligencia del personal del hospital.
En su informe, la comisionada de quejas Geneviève Frenette escribió: «Parece que no hubo negligencia en el evento, sino que fue un fracaso del procedimiento». La Sra. Dubé -que está por comenzar otra ronda de quimioterapia para tratar el cáncer de ovario-, se quejó del dolor, pero se atribuyó a la incomodidad posquirúrgica normal. El hospital dijo que durante su operación, se hizo un recuento inicial de los instrumentos que se usaban al principio, y un recuento al final. La placa de metal fue contabilizada erróneamente en el recuento, como si todavía estuviera en uso. Como resultado, el hospital actualizará sus procedimientos. En el futuro, se realizará un conteo mientras se cierra la herida con cualquier elemento faltante, y se realizará otro conteo cuando se cierre la incisión.
Es impresionante que este caso no sea considerado una negligencia médica. Dejar una placa de metal de 33 cm dentro de alguien no es algo menor. Como ocurre normalmente, la negligencia médica es defendida por sobre el derecho de los pacientes afectados.