La fotógrafa Ji Yeo trabajó en Nueva York. Ella se graduó de la Universidad Nacional de Seúl, con un título en “Diseño de comunicaciones visuales”, y laboraba en un Centro de Fotografía. Sus fotos han gozado de gran popularidad entre muchas publicaciones de renombre.
En esta ocasión queremos mostrarte su proyecto fotográfico: Beauty Recovery Room. Esta serie de fotos está dedicada a mujeres que acababan de pasar por una cirugía plástica. De esta forma, la autora le muestra al mundo el precio de la presión social por el físico en Corea del Sur, donde la cirugía plástica se ha convertido en una parte integral de la cultura popular.
De acuerdo con la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética, Corea del Sur es el país con el mayor índice per cápita de operaciones por motivos de belleza.
Los medios de comunicación, que están dominados por los hombres, imponen con todas sus fuerzas el ideal de la belleza femenina.
“Me sorprendió muchísimo que las chicas se alegraran tanto por hacerse una operación sencilla. Mientras les hacía las fotos, ellas experimentaban un dolor terrible, e incluso llegué a sentir sus emociones, porque sus esperanzas se habían hecho realidad”, – dijo la fotógrafa.
Para lograr hacer estas imágenes, la fotógrafa estuvo cuidando durante un tiempo a las mujeres, les daba de comer y les llevaba medicamentos.
Lo curioso es que logró hacer amistad con muchas de ellas, pero después de 3-4 meses dejaron de contestarle. Ella se convirtió en una especie de recordatorio de su vida antigua, cuando no eran tan guapas.
Probablemente este problema no solo se vea en Corea del Sur, pero es ahí donde ha adquirido una escala tan grande. La imagen de la mujer ideal se impone, y en cada lugar es diferente.
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