El miércoles pasado se dieron a conocer las cifras de empleo del INE para el trimestre agosto-octubre 2011, donde se observa en un año un descenso de 0,4 puntos porcentuales en la tasa de desempleo oficial, ubicándose en 7,2%. Esto se entiende dado que la ocupación creció un poco más que la fuerza de trabajo, con 3,5 y 3,1% respectivamente.
Un análisis más detallado de las cifras oficiales es realizado por Fundación SOL desde hace 15 meses en sus Minutas de Empleo mensuales, dando cuenta de indicadores sobre aspectos cualitativos del trabajo en este período.
Si se observan las variaciones desde el trimestre enero-marzo del 2010 (desde que asumió el gobierno), en términos absolutos, son 570 mil los puestos de trabajado que se han creado a Octubre de este año.
A diferencia de lo señalado por la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien hizo hincapié en la calidad de los nuevos empleos, Alexander Páez, sociólogo de Fundación SOL y encargado de las Minutas, señala que “sí, se crean nuevos empleos, pero éstos siguen una tendencia hacia una mayor precarización de las condiciones de trabajo, diferenciados por sexo, en el cual el 100% del crecimiento del empleo asalariado de los hombres es vía subcontratación y para el caso de las mujeres un fuerte incremento del trabajo por cuenta propia de jornada parcial que explica más de un 40% de la creación de empleo.”
Para el investigador “La simple generación de empleos no basta para superar la desigualdad ni para permitir una mejor calidad de vida a las personas, tal como lo han estado repitiendo las autoridades de gobierno sobre la materia y ahora el ex ministro Velasco. Se debe poner mucho ojo sobre cuáles son las condiciones en que se está creando el trabajo ya que se está generando una burbuja que estallará con especial fuerza de sentirse los efectos de una crisis internacional. En ese caso, más del 60% de los nuevos empleos podrían evaporarse.”
En la publicación periódica es posible encontrar indicadores que se utilizan internacionalmente, pero que aún no son dados a conocer por las autoridades a pesar de ser generados con la misma base de la Nueva Encuesta de Empleo (NENE) desarrollada por el INE.
El “Índice de Empleo Protegido”, que da cuenta de los trabajadores con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo, se sitúa en un 38,9% del total de ocupados. Esto representa una disminución en la protección del empleo en 4,4 puntos porcentuales con respecto al trimestre Diciembre-Febrero 2011.
Dentro del empleo no protegido, Fundación SOL define la categoría del trabajador “Subordinado Independiente”, como los asalariados que no tienen liquidación de sueldo, vale decir, deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a un asalariado convencional. En el trimestre Agosto-Octubre 2011, esta categoría alcanzó un 21% del empleo asalariado (privado, público y servicio doméstico), lo que equivale a 1.149.380 personas y la mayoría de ellas, ni siquiera entregan una boleta de honorarios.
Respecto a la “Tasa de Desempleo Integral” (TDI), al incluir el desempleo oculto (personas desalentadas) y el desempleo por subempleo (personas que trabajan menos de lo que desean), los desocupados aumentan en un 84% y la tasa de desempleo se sitúa en un 12,5%, mucho más del 7,2% registrado por el Gobierno. Además, se indica que son las mujeres las que se han incorporado más precariamente a la fuerza de trabajo y que la recuperación en las regiones y ciudades más afectadas por el terremoto y tsunami, se basa fundamentalmente en mayor subempleo.
Es importante destacar, que entre Enero-Marzo 2010 y Agosto-Octubre 2011, mientras los desocupados y los desalentados caen, el subempleo se ha incrementado en 27%. El subempleo ha llegado a su segundo nivel más alto desde que es posible medirlo (enero-marzo 2009), con más de 750 mil personas que trabajan jornada parcial y quieren trabajar tiempo completo, pero no encuentran ese tipo de empleo.
“No nos parece creíble la preocupación de éste gobierno sobre la calidad del empleo ya que no es capaz de referirse sobre los aspectos que nosotros hemos puesto sobre la mesa. Es necesario desmitificar el discurso de que empleo asalariado sea signo de calidad, porque hoy en día no es así.” Concluyó Alexander.
El Ciudadano
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