Erika Hurt, una joven madre de 26 años que fue fotografiada durante una sobredosis de heroína al interior de un auto con su bebé de 10 meses, asegura que dejó la adicción y que se encuentra rehabilitada para cuidar a su pequeño Parker.
La imagen recorrió el mundo luego de hacerse viral. Un año después, Hurt manifestó actualmente trabaja en una fábrica de plásticos y se mantiene alejada de las drogas desde hace un año.
«Consumí heroína desde los 15 años», afirmó. Durante su embarazo, sin embargo, asegura que se mantuvo lejos de la heroína, explica el periódico británico Mirror,
https://twitter.com/Kazi_UK/status/791554204103942145
La joven reside en Indiana (EE.UU.) y luego de la publicación de la imagen fue acusada por las autoridades de abandono infantil. Por iniciativa personal decidió declararse culpable ante el juez y recibió una sentencia en suspenso de dos años, mientras la custodia temporal de Parker pasó a manos de su abuela, madre de Hurt.
Tras un año del incidente, la joven quiso publicar una fotografía en redes sociales para mostrar que realizó un cambio en su vida y también para decirle al mundo que enmendar el camino es posible.
«Tuve serias dudas durante el último mes si debía o no compartir una imagen tan dolorosa mostrando el peor momento de mi vida», reconoció.
Junto a la imagen actual decidió volver a subir la imagen a Internet donde aparece en evidente estado de sobredosis ya que, según explicó, esta «retrata exactamente lo que es la adicción a la heroína».
La imagen de Erika con una jeringa en su mano fue publicada originalmente por el Departamento de Policía del pueblo de Hope (Indiana) para generar consciencia sobre el problema de la creciente epidemia de opioides que asola al país.
«La foto es un recordatorio de adónde me llevará siempre mi adicción», concluyó la joven.
Con información de RT.