Un estudio realizado en 2016 por la Imperial College de Londres junto a instituciones científicas de Australia, Nueva Zelanda y EE.UU. reveló que el deshielo del glaciar Tottem, el más grande de la Antártica, podría elevar casi tres metros el nivel del mar, aunque indicó que aumento podría llegar a los 11 metros.
De 120 kilómetros de largo y con 30 kilómetros de ancho, el Totten se desagua en 538.000 kilómetros cuadrados de la Antártica Oriental y de él fluyen unas 70.000 millones de toneladas de hielo cada año.
El documento desarrollado por un equipo del Programa Antártico Australiano, sostiene que el cambio de comportamiento de los vientos en la zona del glaciar Totten empuja aguas más cálidas hacia el litoral antártico que penetran debajo de la parte flotante del glaciar, provocando que la parte inferior del bloque de hielo se derrita y acelera el movimiento del glaciar hacia el océano.
“Este estudio también sugiere que al igual que la velocidad del viento en el Océano Sur se prevé que aumente con el cambio climático, el glaciar Totten se derretirá más rápido y contribuirá al aumento global del nivel del mar”, señaló a través de un comunicado David Gwyther, investigador de la Universidad de Tasmania.
En tanto, Jason Roberts, otro de los científicos que participaron en el estudio, detalló que en períodos de fuerte viento el agua de la superficie se aparta y siendo reemplazada por agua más profunda y más cálida, hecho que podría explicar las variaciones de presencia de aguas cálidas encontradas en estudios previos.