Este martes finalizó la comisión investigadora en la cámara de diputados que abordó el millonario fraude al interior de Carabineros, y que aprobó por mayoría el informe que estableció responsabilidades en los subdirectores de la institución y sólo un reproche a su general director, Bruno Villalobos. Así, los parlamentarios se inclinaron en su mayoría inclinó por responsabilidades en las líneas menores de mando en cuatro niveles: Finanzas, Legal, Inspectoría General y Generales Directores.
Al respecto, el diputado DC Jaime Pilowsky, presidente de la comisión, explicó a Cooperativa que «los hechos y las transferencias del fraude se producen hasta el año 2015, en noviembre de 2015 se paralizan, eventualmente, esas transferencias, por lo tanto, los hechos acaecidos terminarían en 2015, salvo lo que es la asociación ilícita. En ese sentido creemos que la responsabilidad, más bien, surge por el lado de no haber tomado medidas de control hacia delante y que fueron tomadas recién en abril de 2017, ya habiendo transcurrido un tiempo necesario para aquello», añadió el parlamentario.
Mientras, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, comentó a la misma emisora que «el que va a determinar las responsabilidades que tengan los distintos actores individuales dentro de los sucesos de Carabineros va a ser la justicia, el Parlamento tiene todo el derecho a hacer las investigaciones que estime pertinentes. Nosotros consideramos ese informe, lo leeremos con detalle y a partir de eso sacaremos las conclusiones que correspondan, pero hay una investigación en curso y serán los tribunales los que resuelvan sobre el fraude en Carabineros, que es un hecho muy grave que ha sucedido en el país y esperamos que el juicio termine lo antes posible», remarcó Aleuy.
Desde la otra vereda, que acusaba de descontrol al director general de Carabineros y que incluso pedía su destitución, el diputado PS Leonardo Soto afirmó que «tiene que haber responsabilidad de los generales directores, establecer que no la hay me parece que es absolutamente inconsistente, débil y hasta permisivo hacia el futuro de la institución. Yo hubiera preferido una señal de mayor severidad y estoy decepcionado. Existe un trato tenue, complaciente, de no meterse con estas instituciones; no lo hicieron antes, cuando se cometían al interior de estas instituciones violaciones a los derechos humanos y ahora la deuda es por los distintos desfalcos que ha habido», añadió el diputado socialista.
«Ha habido desfalcos en las Fuerzas Armadas, tanto el caso ‘milicogate’, este caso, y creo que la democracia no ha sido suficientemente enérgica para establecer sanciones a los responsables por omisión o por acción», concluyó el parlamentario.
El diputado (ex DC) Sergio Espejo fue otro que se opuso al suave «reproche» a Villalobos: «Hemos tenido una discrepancia en materia de la responsabilidad de los generales directores y en particular del actual general director de la institución. En ese punto, la mayoría de la comisión se ha inclinado por generar un reproche, en tanto que nosotros hemos sido de la opinión de que se trata de una falta de dirigencia grave», explicó el parlamentario a Emol.
La comisión, durante todo su tiempo de funcionamiento -cinco meses- trabajó «bajo secreto» y ahora su informe debe ser sometido a votación en Sala, en el mes de diciembre.