El sobrepeso y la obesidad no son sólo una cuestión estética. La salud también se ve afectada cuando no se tiene el peso ideal. Sin embargo, adelgazar a cualquier costo también puede dañar nuestro cuerpo.
Cuando se trata de perder peso, las personas intentan seguir todo tipo de dietas con la esperanza de que les ayude a alcanzar sus objetivos. Si bien es cierto que algunos planes dietéticos funcionan realmente, otros son inútiles. Sin embargo, esta dieta promete resultados positivos comiendo prácticamente de todo, siempre y cuando se siga de la manera correcta.
La dieta por la que muchos internautas han comenzado a hablar en las redes sociales y otros sitios webs se llama “dieta sueca”. Es un plan bastante fácil de seguir que promete darte una buena figura en poco tiempo. Aunque cuidado: como cualquier dieta, no debería seguirse sin supervisión de un nutricionista.
Este método no tiene que ver con el menú clásico sueco. Sin embargo, la dieta sí que fue concebida por un grupo de nutricionistas de esta nacionalidad.
¿Por qué funciona? Básicamente, porque tiene pocos carbohidratos y una gran cantidad de grasas buenas y proteínas. Aumenta lentamente el metabolismo, ayuda al proceso de la digestión y disminuye el apetito, lo que conlleva una pérdida de peso.
Otra razón por la que muchísimas personas han probado esta dieta, es porque uno puede comer cuando lo desee hasta quedar satisfecho. A pesar de que no es estricta en cuanto a la ingesta de calorías, la dieta te puede ayudar a perder aproximadamente 5.5 kilos en dos semanas. Sin embargo, debes tener claro las estrictas pautas que hay que seguir sobre qué comer y qué no comer si quieres conseguir buenos -resultados.
Estas son las claves de la dieta sueca
La dieta sueca divide los alimentos en 3 grupos básicos.
Alimentos que puedes consumir siempre que desees:
- Proteínas de origen animal.
- Huevos cocidos.
- Vegetales que crecen por encima de la tierra (col, col rizada, brócoli, calabacín, tomate, espinacas, lechuga, pimientos…).
- Setas, aguacates y aceitunas.
- Productos lácteos, especialmente aquellos con un alto porcentaje de grasa (yogur, crema agria, queso…).
- Frutos secos (semillas de girasol, nueces, semillas de calabaza, almendras, avellanas, anacardos…).
Alimentos que puedes consumir ocasionalmente:
- Verduras como la remolacha, la zanahoria, el nabo y el apio.
- Frutas (una fruta al día en lugar de un postre es suficiente. Las más recomendadas son las frambuesas).
- Chocolate negro con un más del 70% de cacao (unas dos veces por semana).
Alimentos que no puedes consumir:
- Azúcar, zumos comprados, bebidas gaseosas, pastas, galletas, pasteles, helados, muesli y edulcorantes artificiales.
- Granos y almidón (pan, arroz, pasta, patatas, patatas fritas…).
- Margarina y aceites refinados.
- Alcohol, especialmente cerveza.
En esta dieta se recomienda beber mucho té verde, que está demostrado que ayuda a perder peso.
Como puedes ver, esta dieta permite consumir frutos secos y verduras que proporcionan al cuerpo altas cantidades de fibra dietética, lo que le proporciona energía y mejorará la digestión. La fibra es un tipo de carbohidrato que el cuerpo no puede digerir, por lo que trabajará mucho para intentar digerirlo y por ello quemarás más calorías. Ayudan a regular el uso que el cuerpo hace de los azúcares, ayudando a controlar el hambre y a tener los niveles de azúcar en la sangre bajo control. El valor diario recomendado de fibra son unos 38 gramos para los hombres y 25 gramos para las mujeres. Consume bastante agua para equilibrar el consumo de fibra y que esta no te provoque estreñimiento.
Esta dieta es rica en proteínas. Estas pueden aportar más calorías que los carbohidratos pero reponen las reservas de energía del cuerpo, aceleran el metabolismo y, además, los aminoácidos que contienen ayudan a quemar grasa incluso cuando el cuerpo no está activo. Por lo tanto, esta dieta te permite perder calorías mientras duermes, lo cual es realmente increíble.
Probablemente el secreto de esta dieta sea la eliminación del azúcar. El azúcar refinada es uno de los peores enemigos del cuerpo, por lo tanto, es mejor reemplazarla por grasa y proteína, que te dejará saciado y te mantendrá con energía suficiente para todo el día.
Además no debemos olvidarnos que a cualquier dieta siempre le debe acompañar el deporte, por lo tanto no te olvides de realizar al menos tres o cuatro horas de ejercicio a la semana.
vía: labioguia