Enfurecido, el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, contestó a la denuncia sobre la muerte de una menor de 13 años que estaba bajo el cuidado del Sename luego que la Red de Salud UC Christus rechazara incluirla en la lista de espera aduciendo su “precariedad familiar, social y personal”. Sin embargo, sus dichos indignaron más a los presentes.
Su respuesta dejo entrever la falta de humanidad de esta autoridad universitaria que ni siquiera se vio afectado por el grave deceso de esta muchacha.
Según informó La Mañana de Chilevisión, la niña fue identificada como Daniela Belén Vargas en marzo de 2015 falleció por un infarto al miocardio producto de una insuficiencia cardíaca pocos días después de que el comité ético de la Red UC analizara su caso para sumarla a la lista de espera para un trasplante, lo que nunca se hizo realidad y la dio de alta.
En el documento, emitido 23 días antes de la muerte de Daniela, se consigna que “si las condiciones de soporte social a futuro cambian y existe un compromiso claro de parte del Sename en cuanto a garantizar los requisitos necesarios para su cuidado post trasplante, esta indicación podría ser reevaluada”.
Consultado por un periodista sobre qué significa esta “precariedad familiar, social y personal”, Sánchez contestó sin remordimiento “búsquelo en el diccionario”. Emplazado por otra comunicadora sobre que esto implica “pobreza”, el rector guardo silencio.
La Real Academia de la Lengua Española tiene, entre sus definiciones precario como “que no posee los medios o recursos suficientes”.