El angustiante momento en que una vaca corre detrás de una camioneta que se lleva a sus crías

Muchas personas siguen creyendo que los animales son seres inferiores y que no tienen los mismos sentimientos que nosotros

El angustiante momento en que una vaca corre detrás de una camioneta que se lleva a sus crías

Autor: Paula Toro

Muchas personas siguen creyendo que los animales son seres inferiores y que no tienen los mismos sentimientos que nosotros. Sin embargo, con el tiempo se ha demostrado que ellos pueden sentir de la misma manera y las cosas les duelen como a nosotros.

Como humanos, normalizamos prácticas que si se dieran en nosotros, probablemente las repudiaríamos, no obstante, como las hacemos con los animales pensamos que es completamente normal y ‘correcto’, pero lo cierto es que no es así.

Un claro ejemplo de esto, es un caso animal ocurrido en Nueva Zelanda. En un video publicado por la organización SAFE, la cual se dedica al cuidado y bienestar de los animales, se ve cómo una vaca corre detrás de una camioneta que en su parte trasera lleva a tres terneros recién nacidos. Estos pequeños animales son las crías que la vaca había parido recientemente, por lo que se le ve desesperada detrás de ellas.

SAFE ha hecho durante años, campañas en contra del consumo y de la industria de lácteos, pues el maltrato que reciben los animales con estas prácticas es enorme. Según esta organización, las vacas entran en un estado importante de estrés cuando son separadas de sus crías.

RSPCA es otro grupo animalista y afirman que esta temprana separación se da para reducir el riesgo de transmisión de enfermedades y también para regular la ingesta de comida de los terneros.

Este proceso de separación es angustiante para la madre y para las crías y por lo mismo es que debería hacerse en un tiempo preciso para que el estrés se reduzca al mínimo. Sin embargo, la industria de los lácteos no toma en cuenta esto y separan a las madres de sus crías sólo doce horas después del parto, o como máximo sólo 24 horas después.

Según estudios, los terneros que crecen junto a sus madres demuestran tener conductas más amigables y menos erráticas, además de tener gran capacidad de sociabilización. Sumado a eso, mejoran su salud y los índices de mortalidad disminuyen notoriamente.

Esperemos que el ser humano pueda mejorar sus prácticas con los animales, ya que si nos consideramos una «raza dominante», deberíamos al menos respetar los procesos naturales de los seres vivos.

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fuente: upsocl


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