El Registro Civil de calle Huérfanos tiene una capacidad para atender a 800 personas, aun cuando a diario llegan más de 6.000. Esta situación colmó la paciencia de los funcionarios, quienes decidieron paralizar durante esta jornada, en un gesto de denuncia por las precarias condiciones que tienen para atender a la población migrante.
En diálogo con el Área Audiovisual de El Ciudadano, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Registro Civil e Identificación (ANERCICH), Julio Peña, precisó que la movilización “no se trata de pedir plata o bonos. Hoy estamos pidiendo condiciones laborales”.
El dirigente detalló que el servicio no compensa la jubilación de funcionarios con la contratación de nuevo personal. “Uno se puede dar cuenta que hay puestos por medio atendiendo, porque no han recuperado los puestos, y esto es a nivel nacional”, señaló el dirigente.
La necesidad de documentos por parte de los inmigrantes ha incrementado la carga laboral de los trabajadores del Registro Civil, algo que –denuncian– no ha sido abordado de manera eficaz desde la Dirección del servicio. “Ellos (los inmigrantes) inician el trámite en Extranjería, pasan por la PDI, después vienen al Registro Civil. Acá empiezan a hacer largas filas, desde la mañana hasta las 6 pm”, relató Peña.
“Nosotros estamos reclamando que hay funcionarios que no alcanzan a ir de colación, porque cuando son las 5 pm, hora en que cumplen su jornada, ellos tienen que irse y aún siguen atendiendo a usuarios. De repente estamos con gente hasta las 6 o 7 pm”, agregó.
Como si fuera poco, el presidente de ANERCICH denunció que los documentos entregados por el Registro Civil no son de calidad. “También estamos reclamando contra la calidad de la documentación que se está entregando. La empresa Morpho no tiene la calidad que los funcionarios queremos entregar a nivel país. La calidad de la cédula es paupérrima. (…) El chip viene malo en los documentos de cédula de identidad”, reportó el dirigente.
Apoyo desde el mundo social
Hasta la sede del Registro Civil de calle Huérfanos llegó el presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, el abogado Rodolfo Noriega, con el fin de solidarizar con las demandas de los funcionarios del servicio.
“Venimos a solidarizar con la justa lucha y demanda que están haciendo los funcionarios del Registro Civil, porque no solo es un tema de reivindicación justa, sino porque particularmente ellos están planteando un tema de dignificar su trabajo para poder proporcionar una atención digna a los migrantes”, expresó.
El abogado comentó que “en este servicio, hay situaciones que realmente afectan la dignidad básica de las personas. Hay madres que no tienen ni siquiera un lugar donde mudar a sus guaguas y lo tienen que hacer debajo de una escalera. No hay ningún servicio higiénico para los usuarios en esta unidad”.
Noriega describió que el Estado chileno ejerce una “discriminación institucional” hacia los inmigrantes. Al respecto, hizo mención a “la indiferencia pública frente a un tema social. El Estado no se hace cargo de una necesidad, de que para dar un servicio público, se tiene que dignificar, en primer lugar, a los trabajadores, darles un ambiente adecuado de trabajo y proporcionar los medios que se requieren”.
“Los migrantes vivimos una suerte de discriminación institucionalizada. El Estado y las instituciones nos consideran personas de segunda valía, con menos derechos, nunca llegamos a ser ciudadanos», describió el abogado peruano. En ese sentido, agregó que «el servicio público genera una serie de mecanismos burocráticos por los cuales traba o dificulta la regularización migratoria y la residencia en el país. Un extranjero, de por sí, no puede trabajar si es que no cuenta con una residencia, y para contar con una residencia tiene que tener un trabajo. Es un círculo vicioso por el cual la gente cae en irregularidad migratoria constantemente”, apuntó.
El dirigente subrayó además que “los inmigrantes no somos una cosa ajena al país ni un elemento distinto a la sociedad. Somos parte del pueblo de Chile y por eso estamos con sus trabajadores y somos aliados estratégicos con los trabajadores de este país, y con los funcionarios públicos con mayor razón, que son los que, en primer lugar, tienen que dar la cara al usuario por parte del Estado».