Las dificultades en las negociaciones no bajan los ánimos de las y los 226 trabajadores sindicalizados que se mantienen en huelga y movilizados en las afueras del Hospital Clínico del Sur, en Concepción, en demanda por mejores salarios.
Según consigna Resumen, durante la jornada del viernes 17 de noviembre, las representantes del Sindicato fueron llamadas por la gerencia para hacerles entrega de la última propuesta que realizaría la empresa para destrabar el conflicto.
Cecilia González, presidenta del sindicato, dijo que «les ofrecieron 5 mil pesos, luego de pasar la acreditación de enero del próximo año, más un reajuste de un 0,3% y luego un 0,6% por tres años más», cifra muy por debajo de los 8500 más 7 mil, fraccionado en dos años y un reajuste escalonado en tres años de un 0,7% que ofreció la empresa en un comienzo, y de los 45 mil pesos de aumento en el sueldo base, más un reajuste superior a los 0,8% y un bono de termino de conflicto, que exigen los trabajadores.
La dirigente añadió que el gerente general, Juan Pablo Stemberga, «dice que el directorio, el dueño de las clínicas, no va a dar más que eso, como una forma de castigo a la huelga legal que empezamos hace once días». De esta manera las negociaciones carecen de un final prometedor, demostrando una vez más la gran dificultad que deben traspasar los funcionarios del sector privado para conquistar sus demandas.
Durante la movilización, los trabajadores del hospital han recibido el apoyo de los sindicatos de Huachipato, Fundación Integra y de la Federación Nacional de Sindicato de Salud Privada y Afines (FENASSAP), en la cual se agrupan los trabajadores del Sanatorio Alemán, de la Clínica Biobío y de la Clínica Universitaria de Concepción.
«Se dio la oportunidad de ir agrupándonos como clínicas privadas de la ciudad de Concepción, es por esa razón que tenemos un acuerdo de solidaridad y de prestarnos el máximo de apoyo porque todos hemos pasado por procesos de huelga y sabemos lo que significa pedir lo que nos corresponde, comentó a Resumen Mónica Rodríguez, presidenta del Sindicato de la Clínica Biobío.
De la misma forma Marcela Mesa, secretaria del Sindicato 2 de la Fundación Integra, entregó su apoyo afirmando que «es una instancia donde la clase obrera tiene que estar unida, tanto en lo púbico como en lo privado, la clase debe ser una sola por lo que en estos tiempos se hace necesaria nuestra unidad».