Tras casi siete meses en toma y luego de varias horas de discusión entre padres, apoderados, directivos y estudiantes, estos decidieron hacer entrega de las dependencias del Liceo Experimental Artístico (LEA), de Quinta Normal, este viernes 23 para su reconstrucción, luego de que el terremoto del pasado 27 de febrero dejara al establecimiento en precarias condiciones.
Cuando la paciencia ya parecía acabarse -a la espera de un proceso de reconstrucción que no llegaba desde 2010- los alumnos del LEA le propusieron a la directiva entregarles el Liceo, siempre y cuando no existieran represalias en contra de los compañeros y apoderados que participaron y apoyaron las movilizaciones y particularmente la toma que se inició el 10 de julio de 2011.
Para ello, los miembros del Centro de Alumnos del LEA elaboraron un petitorio que presentaron al presidente de la Corporación Educacional de Desarrollo Artístico -encargada de administrar los dineros que recibe del Ministerio de Educación para financiar los gastos del establecimiento-, Norberto Alaniz, y al director, Benito Peña, para que lo firmaran ante notario; sin embargo, estos mostraron reparos al documento.
Por su parte, Alaniz y Peña, en nombre de la corporación y del liceo, respectivamente, entregaron a los alumnos un escrito en el que solicitaban dejar constancia del “deterioro, daños y pérdidas, tanto de infraestructura, material didáctico y documentación confidencial” del establecimiento educacional durante los meses en que los estudiantes estuvieron en toma, pero estos se negaron a firmar.
El presidente del Centro de Padres, Daniel Ruiz, sostuvo que “en ningún colegio de Chile los alumnos se han comprometido con los destrozos, entonces, esto tiene doble lectura, en el sentido de que hay un temor de que pueda haber demanda (legal) y ese tipo de cosas…”.
Por su parte, el presidente de la Corporación Educacional, Norberto Alaniz, dijo que “ellos prepararon un documento en el cual nosotros tenemos ciertos reparos, y nosotros preparamos un documento en el cual ellos, a su vez, tienen reparos, por lo tanto, nos tenemos que poner de acuerdo; ellos consultarán con sus bases, nosotros con la parte legal, y nos juntaremos con el Centro de Alumnos para tomar una decisión definitiva”.
RESOLUCIÓN: ASAMBLEA VIERNES 13
Ante el desacuerdo de ambas partes, los estudiantes solicitaron a las autoridades que desalojaran el Lceo y resolvieron -tras una larga reunión- anular los documentos anteriormente mencionados y redactar uno nuevo en el que se consideren las peticiones de ambas partes. Por un lado, que los estudiantes den cuenta a través de un registro fotográfico de los daños del establecimiento que ocurrieron en el período de la “toma” y, por otro, que se garantice a los alumnos -incluyendo a los repitientes- su permanencia en sus estudios.
El vocero del Centro de Alumnos, Ariel Sáez, dijo que determinaron que van a redactar un nuevo documento en estos días, con asesoría legal, y se la van a presentar a la corporación, “se bajará la toma, pero tendremos la matricula asegurada y ninguna querella contra ninguno de los participantes”, expresó el dirigente.
El director, Benito Peña, aseguró que respeta la decisión que tomaron los estudiantes -al negarse a firmar el protocolo- “porque las cosas se remedian a través del acuerdo y no de la imposición (…), ellos tienen que tener un espacio para la representatividad a través de la asamblea”, dijo, y agregó que se reunirán cuando ellos lo estimen conveniente.
El escrito nuevo será presentado este viernes 23 en una reunión fijada a las 19:30 horas, en la que -de llegar definitivamente a un acuerdo con el nuevo documento firmado por notaria-, el Liceo se entregará a los directivos, quienes se encargarán de dar inicio al proceso de reconstrucción.
Según el director, la demolición se realizará aproximadamente a mediados de enero y la reconstrucción, a mediados de febrero. Si el proyecto empieza lo antes posible, estaría terminado, como fecha estimativa, el año 2013. Por mientras, los estudiantes de básica iniciarán sus clases en el colegio Abate Molina, y los de media, en el Colegio Catamarca, ambos ubicados en la misma comuna: Quinta Normal.
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RECUERDOS Y DESPEDIDA
Este viernes 13, los estudiantes del Liceo Experimental Artístico de Quinta Normal entregarán el liceo en el que estuvieron prácticamente viviendo 7 meses. Tocatas, obras de artes, charlas, asambleas, fueron algunas de las actividades que se realizaron durante toda la jornada y que buscó demostrar que defender una educación justa, digna y de calidad no se plantea solo al marchar, sino que en todo momento, según expresaron.
Algunas de las actividades que se realizaron las protagonizaron la Brigada Ramona Parra y graffiteros, quienes competían realizando murales para embellecer el entorno y entretener al público. Asistieron, además, los músicos Sílaba Explicita, Tintero Negro, Poetas Excluidos, Mal Paso, Salvaje Decibel, Chin Chin Tirapié, Chinoy, La Chilombiana, entre muchos más, así como también hubo talleres de mano a mano, tela aérea, trapecio fijo, swing y lira. Se pasaron videos, cortometrajes, mini-documentales y una exposición fotográfica. Y para no pasar hambre, más de una vez se hizo una olla común entre todos los asistentes.
“GuerrillerOkulto lanzó un disco acá… Anita Tijoux grabó su disco… vinieron artistas de la calidad de Florcita Motuda -recordó el presidente del Centro de Alumnos, Eber Moreno, y agregó- nosotros no le llamamos “toma”, sino “ocupación cultural”, porque nuestro principal objetivo fue fomentar en este espacio las actividades artísticas, y eso fue lo que hicimos”.
Y así como hubo momentos estelares, también se presentaron episodios difíciles que los estudiantes tuvieron que enfrentar en comunidad. “Una de las cosas más importantes las protagonizó la huelga de hambre que fue increíblemente invisibilizada por los medios”, aseguró Eber Moreno. Fueron cuatro jóvenes de 16 y 17 años quienes permanecieron en huelga, dos de ellos tuvieron que ser trasladados al servicio de urgencia del Hospital San Juan de Dios ya que presentaban un importante desgaste tras cumplir 19 días sin comer nada.
“Entregar la escuela no marca una baja de las movilizaciones, nosotros vamos a ceder por el resto de nuestros compañeros que vienen y que creo que van a disfrutar de salas bien implementadas, pero nosotros vamos a seguir en las movilizaciones y con paro indefinido el próximo año”, aseveró Moreno.
“Los meses que estuvimos acá fue un período muy lindo, de penas, de alegrías, y me voy con muchos recuerdos. Pero me queda un poco de enojo, un poco de rabia de no haber conseguido todo lo que queríamos. Fueron siete meses… en invierno… muertos de fríos… un panorama oscuro”, sentenció.
Ahora, les queda la nueva temporada, en que todavía está por verse qué se logra en materia de concretar logros en la lucha por una educación digna, gratuita, laica y de calidad, que este año estuvo en el calendario de Chile.
Por Esteban Acuña
El Ciudadano