Estas perturbadoras imágenes muestran el interior de la mazmorra de sexo siniestro donde una pandilla de narcos torturó y amenazó con violar a un hombre al que habían encadenado.
Las imágenes de video muestran cómo el búnker sórdido se llenó con artes de esclavitud, incluida una jaula debajo de la cama, sillas con grilletes, grilletes, cadenas, remos y sujeciones que cuelgan del techo. También se vio un uniforme nazi con la insignia de la SS colgando de un gancho en la parte posterior de una puerta.
La banda de drogas fue encarcelada el año pasado durante 28 años. El Detective Inspector Michael Cooper, el inspector de policía que dirigió la investigación, recibió esta semana un reconocimiento por su trabajo.
En la ceremonia de entrega de premios, celebrada en Plymouth Guildhall, se les dijo a los invitados cómo Cooper dirigió un pequeño equipo para identificar, localizar y arrestar a los delincuentes y proteger a la víctima.
La víctima Gary Jones, de 27 años, fue esposado, despojado de la cintura para abajo, golpeado en las nalgas y amenazado con ser violado.
Había sido conducido a la habitación en un polígono industrial en Cornwall después de haber sido alcanzado por cuatro hombres, Luke Coley, Barry Wright, Mark Reeves y Mark Bird, en su casa en Mutley, Devon.
A ellos se unió un quinto hombre: el ex soldado James Hamilton-Bing, quien alquiló la unidad que contenía la sórdida cámara de sexo.
El Sr. Jones fue torturado cuando la pandilla exigió £ 2,500, se dice que le debía dinero a uno de ellos por cannabis.
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