El negocio que circula en torno al fútbol profesional es multimillonario, cosa que vemos día a día con las cifras que se manejan en torno a jugadores, entrenadores, clubes y otros medios que convierten al «deporte rey» en una fábrica de dinero.
En nuestro país, una de las arterias por donde fluye la mayor cantidad de millones es lo que genera el Canal del Fútbol (CDF), que por estos días ha hecho noticia por la multimillonaria venta que la ANFP gestiona -y que los clubes esperan a manos abiertas-, donde las ofertas de Citi, Fox, Turner, Liberty y ESPN se espera que superen los US$ 1.000 millones.
En este escenario, se desarrolla la negociación colectiva entre la empresa y los trabajadores, la que se inició en agosto, cuando el CDF pidió adelantar las tratativas ante la futura venta.
Fernando Castro, presidente del Sindicato de Trabajadores del CDF, declara en conversación con El Ciudadano que el proceso ha sido complejo y que «la premura del canal por negociar no se ha concretado en los hechos sino que ha dilatado la negociación». Junto con eso recalca que las cifras que maneja el canal no son problema para llegar a acuerdos, ya que en los últimos cuatro años «las utilidades del canal han crecido un 50%, este es un negocio que generan gran cantidad de plata por tener los derechos del fútbol, con un monopolio de esos derechos».
«Queremos actuar de forma responsable, con venta o no del canal, e igualmente tenemos tomadas medidas si no llegamos a un acuerdo y ejecutemos nuestro derecho a la huelga», advierte el dirigente.
¿Cómo ha sido el proceso de negociación colectiva en medio de la multimillonaria venta del canal?
Primero hay que aclarar que el proceso de venta del canal se inició en 2015, esta es la ventana de tiempo que tienen por acuerdo la ANFP y GTV -firma de Jorge Claro que administra el medio- y que establece que cada cinco años la ANFP tiene la opción de comprar el 20% de la propiedad que pertenece a Claro, por lo que no hubo ninguna planificación.
¿Cuál ha sido la postura de la empresa?
La negociación colectiva pasada fue en 2013 y no pensábamos que tendríamos esta etapa de venta, ni el canal ni el sindicato lo tenían planificado. En este sentido, en agosto la empresa nos pidió adelantar la negociación colectivo y la asamblea nos autorizó a llevarla a cabo, comenzando a debatir el contrato colectivo.
Pero sin resultados hasta ahora.
La premura del canal por negociar no se ha concretado en los hechos sino que ha dilatado la negociación, nosotros entregamos seis puntos prioritarios, mejora de sueldo base, gratificaciones, indemnizaciones especiales considerando la venta del canal, el 22 de septiembre, y recién el 12 de octubre tuvimos la primera reunión. Hasta ahora no hemos tenido acuerdo, teniendo claro que la venta de la empresa marca esta negociación.
El CDF en la industria televisiva criolla es un caso especial dentro de la crisis que vive la tv nacional, ¿eso pareciera obviarse dentro de la empresa?
Lo que pasa es que ellos plantean que hay cosas que no pueden garantizar, argumentando que los mercados son complejos y eso es falso porque las entradas del canal vienen de los abonados del tv cable y ese negocio va al alza, junto con que las ventas de publicidad son estables durante los últimos 10 años. Los pronósticos para el CDF son favorables, de hecho la consultora Price Waters House proyecta para 2025 un crecimiento del 25%. En estos cuatro años las utilidades del canal han crecido un 50%, este es un negocio que genera gran cantidad de plata por tener los derechos del fútbol, con un monopolio de esos derechos.
¿Cómo proyectan el futuro de la negociación?
Uno de los puntos que el sindicato pone en la mesa es la participación en las ganancias que genere la venta del canal (10% de ésta y es una cosa que incluso Sebastián Piñera realizó cuando vendió CHV), a lo que la empresa accedió aunque aún sin dar una respuesta. Hasta ahora hemos cerrado puntos más pequeños, pero hemos visto poca voluntad del canal para avanzar en los puntos de más rápida solución.
¿Algún plazo para la finiquitar el proceso?
Tenemos hasta el 27 de diciembre para negociar y ese día la asamblea debe decidir si opta por la última oferta de la empresa o vota la huelga. Nosotros queremos actuar de forma responsable, en paralelo de la venta o no del canal, e igualmente tenemos tomadas medidas si no llegamos a un acuerdo y ejecutemos nuestro derecho a la huelga. No puede ser posible que los trabajadores no sean parte de este proceso de venta y que ésta traiga a los 210 trabajadores incertidumbre y problemas, cuando hay una ofensiva danza de millones.