Los descubrimientos de especialistas en historia y arqueología han asombrado a muchos y, lo más importante, ayudan a descifrar cuáles eran los rituales y costumbres de culturas y civilizaciones pasadas. La momificación es una de las prácticas estudiadas y que si bien es bastante conocida por muchos, no deja de sorprender con las historias que hay detrás.
Este ceremonial de entierro aplicado en algunas culturas se realizaba a aquellas personas importantes o destacadas para cada cultura. ¿Qué pensarías si escucharas que una de las momias más jóvenes era un bebé de tan solo 6 meses de vida?
Esta es la historia de las dos momias más jóvenes del mundo, que cuando despertaron se encontraron con la amarga sorpresa de haber sido sepultadas vivas.
Momia Bebé de Guanajuato (México)
Ciento once momias componen el Museo de Momias de Guanajuato en México, pero que se lleva todas las miradas es la de un bebé, ya que según afirman muchos es la momia más pequeña del mundo. La razón de por que esta momia se lleva todo el protagonismo es escalofriante. Son las muecas de su rostro, la cuales están lejos de expresar felicidad ¿La razón? En la época en la que este cuerpo fue enterrado se tenía mucho miedo a la propagación de pestes, razón por la que muchos eran sepultados vivos.
El caso de Qilakistsoq (Dinamarca)
Groenlandia fue el escenario en el que durante 1972 se encontraron 8 momias entre las que había la de un pequeño de tan solo 6 meses de vida quien, al igual que el bebé de Guanajuato habría sido enterrado vivo, acompañado de tres mujeres y un niño.