La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado inició este lunes el debate sobre el proyecto de ley de matrimonio igualitario, en el marco del cumplimiento de la solución amistosa que el Estado de Chile selló con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las organizaciones sociales opositoras a la norma criticaron el mencionado acuerdo, señalando que ello no obliga a Chile a avanzar en el matrimonio igualitario. Por el contrario, el Movilh enfatizó la importancia de perfeccionarlo, demandando la generación de indicaciones para que efectivamente “hablemos de matrimonio igualitario”.
El director del Área de Derechos Humanos del Movimiento, Rolando Jiménez, señaló que “lo igualitario es igualitario. Y el proyecto de ley si bien entrega a las parejas del mismo sexo los mismos derechos con que las parejas heterosexuales hoy gozan en la ley de matrimonio -incluida la adopción y la filiación- no resuelve deficiencias de la actual normativa que dañan a los heterosexuales, especialmente a las mujeres, y no regula la filiación a los hijos de parejas del mismo sexo que no estén unidas legalmente». «Creemos que es una buena oportunidad que este proyecto de ley termine con este tipos de injusticias o desigualdades”, apuntó el dirigente.
En ese sentido, el Movilh propuso al Senado que elabore una serie de indicaciones para, por ejemplo, permitir que las parejas heterosexuales puedan decidir el orden de apellidos de sus hijos e hijas, toda vez que el proyecto lo posibilita a uniones de igual sexo. «La ley de matrimonio igualitario debe generar iguales condiciones de igualdad para las parejas, sea cual sea su orientación sexual», señalaron.
Junto con ello, demandan «terminar con todo tipo de desigualdad que afecta a las personas heterosexuales que contraen matrimonio, pues hombres y mujeres no tienen en actualidad los mismos deberes y derechos». Al respecto, se sugiere que se invite a técnicos especialistas en este tema para que detallen todas las desigualdades existentes y se generen las indicaciones respectivas para eliminarlas.
Además, solicitan que se regule la situación de filiación de las parejas de distinto sexo que no quieren formalizar su unión ni por matrimonio ni por AUC. «Es insostenible que el matrimonio igualitario sea la única vía para reconocer la existencia de dos madres o dos padres, cuando en la práctica la maternidad y la paternidad son realidades existentes, al margen de las leyes y de la decisión individual de las parejas de unirse legalmente. Esta desigualdad sólo perjudica a niños y niñas», postula el Movilh.
El organismo sumó como petición que el Senado invite sólo a uno o dos exponentes de una misma tendencia religiosa, ideológica o política «cuando tengan similares o iguales argumentos, de manera de garantizar una discusión ágil».