Si existe una piedra angular en el periodismo es la objetividad, sea en relación a los hechos o a las imágenes que se trasmiten por los medios. En tal sentido, los comentarios emitidos por Fernando Villegas, en una reciente edición de La Tercera, respecto de la dirigente estudiantil Camila Vallejo, son una muestra de los excesos a que nos tiene acostumbrados el mencionado columnista y panelista de la televisión. Arremete furibundo contra ella sin escatimar adjetivos, tratándola de “mujer fría”, “manipuladora”, “creación de un laboratorio”, etc. Ni siquiera se trata de negarle al Sr. Villegas el que tenga su propia opinión sobre la líder de la Confech, sino que sólo preguntarle cómo se condicen sus graves epítetos con la fuerza inapelable de la realidad, donde en estos días la mayoría de los medios de comunicación de nuestro país la han designado como la personalidad más destacada del año que termina. Lo mismo han hecho otros medios internacionales, llegando incluso el prestigioso diario británico The Guardian a elegirla con una aplastante votación como el Personaje del 2011, superando a figuras célebres de todo el planeta.
Felizmente, el grueso de la opinión pública de nuestro país difiere diametralmente de los enconos personales que obnubilan al Sr. Villegas, reconociendo en Camila Vallejo, aparte de su carisma y calidez, su acendrada inteligencia, serenidad y amplitud de criterio. Virtudes que le depararán, en un futuro muy próximo, una participación relevante en la política nacional, por sobre y más allá de las banderías partidarias.
Franklin Roach Grove
RUT 4.771.486-9