Ratas y cucarachas infestan la Casa Blanca, pero éstas no son de cuello y corbata son de las reales

1600 Pennsylvania Avenue es una casa antigua, y constantemente necesita reparaciones, plomeros y exterminadores

Ratas y cucarachas infestan la Casa Blanca, pero éstas no son de cuello y corbata son de las reales

Autor: Pato Lakes


1600 Pennsylvania Avenue es una casa antigua, y constantemente necesita reparaciones, plomeros y exterminadores. Una lista de órdenes de trabajo procesadas por personal de mantenimiento en la Casa Blanca muestra cucarachas en la cocina del personal, ratones en la sala de situación, goteras en los techos y un asiento de inodoro roto en el baño privado del presidente.

NBC4 en Washington obtuvo la lista de reparaciones a través de una solicitud de Freedom On Information Act.

«El control de plagas WW NM para tratar las cucarachas en los comedores», se lee en una orden de trabajo. Esa es una referencia al West Wing’s Navy Mess, un restaurante con paneles de madera en el sótano de la Casa Blanca con capacidad para unas 50 personas, en mesas elegantemente decoradas con flores frescas y porcelana blanca oficial de la Casa Blanca.

Al final del pasillo, en la sala de situación de altos riesgos, se llamaba a los exterminadores para tratar una infestación de ratones.

Otra orden de trabajo fue cerrada por un empleado que informó haber resuelto un problema con «hormigas en el alféizar de la ventana» de la oficina del jefe de personal.

Los problemas van más allá de los bichos y los errores. Los plomeros fueron llamados a investigar el agua que se escapa del techo en la Oficina de Prensa, ubicada en el primer piso.

Otros trabajadores fueron enviados a reemplazar un asiento de inodoro roto en el baño privado del presidente cerca de la Oficina Oval poco después de que Donald Trump asumió el cargo.

Otras órdenes de trabajo se referían al reacabado de las patas de la silla en la oficina del vicepresidente Mike Pence y el reemplazo de cortinas para la oficina East Wing del segundo piso de Melania Trump, con el fin de crear un ‘efecto general de que la sala sea más alta’.

Otra solicitud fue presentada poco después del Día de Inauguración para instalar un sistema de televisión satelital para Pence. Y la primera dama solicitó un televisor de pantalla grande.

«Es un trabajo enorme» mantener la mansión presidencial, según el ex inspector de la Administración de Servicios Generales Brian Miller.


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