Padrastro que asesinó a un niño y mintió durante 50 años es finalmente encarcelado de por vida

David Dearlove fue declarado culpable de asesinato luego de haber mentido sobre la trágica muerte de su hijastro Paul Booth durante casi 50 años

Padrastro que asesinó a un niño y mintió durante 50 años es finalmente encarcelado de por vida

Autor: Francisco Ide

David Dearlove fue declarado culpable de asesinato luego de haber mentido sobre la trágica muerte de su hijastro Paul Booth durante casi 50 años.

Esta tarde fue sentenciado a cadena perpetua con un término mínimo de 13 años.

La familia de Paul dio a conocer una declaración desgarradora en la que dijeron que habría celebrado su 50 cumpleaños este año, sino yaciera en una tumba sin nombre que no pueden encontrar.

Dearlove fue visto atacando al niño de 19 meses en 1968 por Peter, el hermano del pequeño niño. El hombre de 71 años negó haber matado al niño de la casa familiar en Haverton Hill, Stockton, y le dijo a un jurado que el niño había sufrido la fatal lesión en la cabeza al caerse de la cama.

No hubo una reacción visible del acusado cuando se emitió el veredicto de culpabilidad, pero hubo gritos sofocados en la galería pública donde estaban sentados los miembros de su familia.

En una declaración emitida por la policía de Cleveland, la familia de Paul dijo: «Como se ha escuchado en la corte, Paul Booth, nuestro hermano e hijo habría celebrado su 50 cumpleaños este año. Pensar en esto nos entristece, ya que Paul hubiera sido un hombre, sin duda casado y probablemente con hijos propios. Sin embargo, tristemente, Paul no tuvo la oportunidad de vivir su vida debido a las crueles y perversas acciones de David Dearlove. Este era un hombre que entró en la vida de Paul supuestamente para actuar como una figura paterna para él. Un hombre, que se suponía que debía cuidarlo. En lugar de hacerlo, terminó con la vida de Paul de la manera más violenta».

La declaración continua: «Las acciones de David Dearlove el 1 de octubre de 1968 no solo mataron físicamente a Paul, sino que también destruyeron su memoria. Fue enterrado en una tumba sin nombre cuya ubicación permanece desconocida y no se habló de él durante muchos años. Sin embargo, ahora creemos como familia que este caso judicial ha demostrado a todos que Paul vivió una vida y que su memoria nunca será olvidada».

La familia agregó: «Naturalmente, estamos encantados como familia porque ahora se ha hecho justicia, incluso si tardó 47 años en hacerse. David Dearlove ahora está tras las rejas. Ha sido un largo viaje para llegar a este punto y nos gustaría agradecer a la policía de Cleveland y a los que ayudaron a llevar el caso a los tribunales. Ahora esperamos seguir con nuestras vidas, y una vez que se haya cumplido la justicia, esperamos que ahora Paul pueda descansar en paz».

Paul fue llevado al hospital desde su casa la noche del 1 de octubre de 1968. Sufrió una fractura de cráneo y sangrado alrededor del cerebro, y murió horas después.

Dearlove, quien fue arrestado en 2015 cuando se volvió a abrir el caso, le dijo al jurado que había olvidado la noche de la muerte del niño. Él había negado el asesinato, el homicidio y tres cargos de crueldad infantil a lo largo de un juicio de dos semanas.

Se usó una muñeca como prueba gráfica para condenar a Dearlove. El maniquí de reanimación se marcó con una pluma azul para mostrar los moretones y las quemaduras que se encontraron en el niño en su examen post mortem en octubre de 1968.

Además de marcas en otras partes de su cuerpo, había moretones en sus pies y alrededor de su cuello y el jurado determinó que estos no eran los lugares habituales en los que un niño pequeño se lastimaría accidentalmente en un juego.

El patólogo del Ministerio del Interior, Mark Egan, usó el muñeco para demostrar cómo creía que Paul podría haber muerto, balanceando la muñeca por los tobillos y golpeando su cabeza contra una superficie, frente a los testigos.

Algunas de las 10 mujeres y dos hombres del jurado lloraron cuando vieron la manifestación.

Dearlove afirmó que el niño se debe haber lastimado al caerse de la cama en el piso de concreto, eso, de hecho, fue lo que le dijo a la policía en 1968.

 

Semanas antes de que Paul muriera, la madre lo vio herido con un labio cortado y los dos dientes frontales sueltos. Cuando Dearlove le dijo que un ciclomotor había caído sobre el niño, ella lo miró y le preguntó si estaba seguro de que su relato era cierto. Él respondió: «¿Crees que le haría algo así al chico?».

El Detective Inspector Mark Dimelow, del Equipo de Incidentes Mayores de Cleveland y el Norte de Yorkshire, dijo: «Esta ha sido una investigación compleja en los últimos dos años, que finalmente ha llevado a la justicia a Paul Booth y su familia.

«La investigación ha sido desafiante debido a su naturaleza histórica, sin embargo, ha demostrado el valor de la presentación de informes de tales incidentes, sin importar el paso del tiempo. Quiero rendir homenaje a la familia de Paul y a otros testigos que brindaron un testimonio tan emotivo y alabo su valentía al tener que revivir los acontecimientos de hace 50 años».

Una historia simplemente macabra y dolorosa.

Fuente: Mirror

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