Hablemos sobre las cooperativas

En Chile existen alrededor de 800 cooperativas activas, las que agrupan a aproximadamente un millón 300 mil personas

Hablemos sobre las cooperativas

Autor: Mauricio Becerra

En Chile existen alrededor de 800 cooperativas activas, las que agrupan a aproximadamente un millón 300 mil personas. Es decir, entre un 20 a 25% de la población económicamente activa depende de estas formas de organización económicas que comparten beneficios y resultan ser mucho más eficientes que empresas de lucro en la gestión de los recursos.

Plantear el tema de las cooperativas resulta extraño en un país en que nos acostumbramos a pensar cualquier tipo de organización económica sólo en formato de empresas con intereses de lucro y de propiedad privada.

Para conocer un poco más de esto, El Ciudadano conversó con Mario Radrigán, director del recientemente creado Centro Internacional de Economía Social y Cooperativa (Ciescoop) de la Universidad de Santiago de Chile, el que resulta ser el único espacio académico que reflexiona sobre este tipo de organizaciones.

Radrigán es antropólogo social, candidato a doctor en Economía Aplicada por la Universidad de Valencia.

El Ciescoop gestiona dos diplomados. Uno en emprendimiento social y economía solidaria, y otro en desarrollo local y territorial, los que si bien están pensados para personas que tienen interés en estos temas, sobre todo espera a quienes son dirigentes o gestores de estos emprendimientos.

El investigador nos cuenta que las cooperativas tienden a tener un rol de equilibrio porque no persiguen aumentar los valores de bienes y servicios en desmedro de los socios, además permite generar economías de escala y resulta ser una forma de organizarse para resolver de forma auto gestionada una necesidad común más que la búsqueda de un beneficio económico per se.

Sepamos un poco más de una forma de organización cuyas noticias no hallará en las páginas de Economía de los medios, porque las cooperativas existen en Chile y gozan de buena salud.

-¿Cuál es la diferencia entre una empresa tradicional y una cooperativa?

-La principal diferencia entre una empresa cooperativa y una Sociedad Anónima tiene que ver con lo que podríamos llamar el gobierno corporativo y la conducción de la empresa. Hay varias otras características, pero las sociedades anónimas tienen una estructura de gobierno basado en la cantidad de acciones que disponga cada uno de sus propietarios y en base a eso está dado su poder y por eso es habitual es que no sea una empresa de personas, sino de acciones. Si bien cada tenedor de acciones es una persona natural o jurídica, uno puede identificar socios mayoritarios, minoritarios, alianzas, pero a la hora de ir a una junta de accionistas los votos son diferenciales en base a la cantidad de acciones que cada cual tenga.

-¿Y las cooperativas?

-En este caso se le reconoce como una organización de carácter democrático se basa en el principio de una persona es igual a un voto, independiente del trabajo, dinero o aportes que esa persona pueda hacer a la cooperativa. En una junta general de socios todos tienen los mismos derechos y responsabilidades independientemente del capital o de las “cuotas de participación”, que es el nombre que se le da en Chile a las acciones de una cooperativa. que se posean. Esa es una de las principales diferencias.

-¿En las cooperativas las decisiones se toman por mayoría simple o deben ser unánimes?

-Depende de lo que hayan definido en los estatutos. Tienen cierta libertad en ese sentido. Hay casos en que para determinadas decisiones se definen ciertos quórum, pero lo general es que se tomen por mayoría simple de los socios activos presentes en la asamblea.

-También hay diferencias en relación al pago de impuestos.

-No siempre es así, pero en la mayoría de los países las cooperativas no pagan impuestos, incluidas aquellas que tienen utilidades, las que se pueden repartir entre los asociados. En la ley de cooperativas en Chile no se habla de utilidades sino de “excedentes”, y la distribución de esos excedentes se hace en una combinación entre la valoración de las cuotas de participación y la participación económica de los asociados por cooperativa. En algunas cooperativas, por ejemplo una de consumo, importa tanto el capital que el socio haya aportado como la cantidad de compras que haya hecho en la cooperativa. Los excedentes se reparten a prorrata de la participación económica del socio en la cooperativa.

-¿Podría explicarnos esta palabra?

-El concepto “a prorrata” es una pequeña ecuación que no tan solo involucra el aporte de capital sino que la participación económica del socio: cuánto ha comprado, cuánto ha trabajado, importando tanto o más que el capital aportado a la empresa.

LOS PREJUICIOS HISTÓRICOS

-En los discursos de la izquierda y sobre todo cuando hacen referencias históricas a las cooperativas y experiencias de mancomunales y de mutualismo se ubica a estas formas organizativas como en una etapa previa a las organizaciones de masas que demandan una intervención más activa del Estado, como si hubiesen sido superadas por un ‘avance de la historia’ ¿qué opina de estas perspectivas?

-Esto es lo que se podría llamar un prejuicio ideológico, y no tan solo desde el punto de vista de ideologías más de izquierda o estatista sino que del propio modelo de economía de mercado, uno generalmente ve que estos argumentos de autogestión, de cooperativismo, es una etapa previa al normal desarrollo de las cosas, ya sea por la empresa privada o por la economía pública. Fue normal que en su minuto CALO (Cooperativa Agrícola y Lechera de Osorno) fuese cooperativa, pero llega a un nivel de desarrollo tiene que transformarse en SA y también está la otra visión que las mutuales han hecho mucho por la sociedad, pero una vez que eso está maduro y hay leyes sociales ya no tienen mucho sentido y pierden vigencia porque el Estado pasa a encargarse de eso.

Eso en otros países y también en Chile se han seguido desarrollando este tipo de organizaciones y lo particular de Chile se aplica la Ley del péndulo, pasando de un extremo estatista a uno desarrollista neoliberal.

-Momento en que hubo escaso desarrollo de cooperativas.

-La realidad del país demuestra que este tipo de empresas sobrevive y hasta se puede desarrollar y no son una carga ni un fósil, pero en otros países se han desarrollado más que acá. En Francia, por ejemplo, hay 36 millones de socios de las mutuales y tiene un seguro de salud y de riesgos complementario al público. En cambio, acá en Chile es obligatorio estar en una AFP, no hay opción del Estado.

UN ROL DE EQUILIBRIO

-¿Hay alguna diferencia entre las cooperativas de servicios sociales y las productivas?

-Hay una diferencia importante sobre todo en cooperativas que son de servicios (educacionales, de agua potable, de electricidad, de consumo, financieros, de recreación) que las hace distintas a las cooperativas productivas, y es que en esos casos los clientes de esas cooperativas son, a su vez, los dueños.

-¿Qué implicancias tiene esto?

-Siempre existe ahí una tendencia a equilibrar calidad y costos de los servicios en función de una definición de los propios usuarios que a su vez son los dueños, que es una diferencia bien importante, porque es diferente a una tienda retail donde los dueños de la empresa son distintos a los clientes. En ese caso, la empresa va a tender a maximizar las utilidades buscando un equilibrio, dado por el mercado (competencia, oferta demanda) y por lo tanto en ese caso las cooperativas tienden a tener un rol de equilibrio porque no tiene sentido aumentar los valores de bienes y servicios en desmedro de los socios, esa calidad de ser a la vez dueño y cliente tiende a que los precios sean menores que los de la empresa privada capitalista tradicional que se orienta a maximizar las utilidades de los propietarios.

LEGISLACIÓN Y VENTAJAS

-¿Cuál es el marco en Chile que rige a las cooperativas?

-Hay una ley que rige a las cooperativas que se promulga por primera vez en 1924 y desde esa fecha ha tenido múltiples reformas, tanto puntuales como generales y actualizaciones, la última fue promulgada el 2002 y entró en vigencia el 2003, es una ley que en términos de su administración o gestión está radicada en el Departamento de Cooperativas (DECOOP) que depende del Ministerio de Economía.

-¿Cuáles son las ventajas de las cooperativas?

-En el fondo, la principal ventaja principalmente para sectores de clase media y populares es doble: genera economías de escala para un productor rural o una persona que requiere servicios financieros, para alguien que tiene como propósito generar puesto de trabajo, adquirir una casa, se aplica el dicho la unión hace la fuerza, probablemente por separado sería muy difícil conseguir algún logro en este terreno.

-Pero tiene que escoger…

-Sí, la opción que tiene esta persona es ser un consumidor o cliente más de alguna otra empresa que provea esos servicios. En algunos casos la respuesta de la gente es organizarse para resolver de forma auto gestionada una necesidad común y por eso se comenta muchas veces que las cooperativas son empresas de personas y no de capitales que se constituyen para resolver o satisfacer una necesidad de un grupo de personas más que la búsqueda de un beneficio económico per se, independientemente de la motivación de la gente por una empresa.

-¿Ve alguna diferencia en términos de efectividad?

-En una empresa privada yo puedo ser accionista y me preocupa la rentabilidad y nada más. En una cooperativa, en cambio, al ser dueño y cliente de la misma, me interesa que funcione bien y preste un buen servicio de forma colectiva y no individual.

800 COOPERATIVAS EN CHILE

-¿Las cooperativas se dan más en algún sector específico o ámbito especial?

-No necesariamente. En Chile y el mundo están en ámbitos urbanos y rurales y en ámbitos muy distintos de productividad, son multifacéticas y también están vinculadas a múltiples actores o segmentos sociales. No están afincadas en solo un tipo de persona y cubren distintos tipos de necesidades.

-¿Qué porcentaje de las empresas en Chile son cooperativas y en qué sector se han desarrollado más?

-Existen alrededor de 800 cooperativas activas que agrupan a aproximadamente un millón 300 mil personas, lo que es cerca de un 20-25% de la población económicamente activa lo que no deja de ser interesante. Lo que destaca, en términos cuantitativos y comparativos, entre el numero de empresas formales en Chile, que son 650 mil, el número absoluto de empresas cooperativas es muy menor, y en los últimos años el número de empresas cooperativas se han ido concentrando, transformándose en grandes cooperativas con muchos socios, y tenemos, a diferencia de otros países de la región y del hemisferio norte, un ritmo muy lento para la creación de nuevas empresas cooperativas.

Si bien el número de socios en términos relativos en otros países es similar al de Chile, hay muchas más empresas cooperativas, como en Brasil Colombia o Argentina, donde hay entre 10 mil o 15 mil empresas cooperativa, aunque en número de socios es similar a la realidad de Chile.

-¿Qué ha pasado acá?

-Se han ido concentrando en grandes cooperativas que tiene cientos de socios y otras que se mantienen pequeñas. Así nuestro principal dato de la causa respecto del sector es que se crean pocas cooperativas en relación a las otras figuras de empresas que hay en Chile.

ESTUDIANDO LAS COOPERATIVAS

-¿Por que nace CIESCOOP?

-Nacemos en 2009 como iniciativa de la Facultad de Administración y Economía de la USACH, como una respuesta a las temáticas que tienen que ver con la economía social y cooperativa a la falta de referentes en la actividad académica formal. Chile también tiene un mal registro en esto, son pocas las universidades que tienen alguna actividad sistemática o permanente en el ámbito de la economía social y solidaria, en términos de un centro o programa formal con reconocimiento formal al interior de Santiago, lo que es diferente también a otros países donde hay redes universitarias en economía social y solidaria, como es el caso de Argentina, Colombia o México en América Latina. Nacemos para llenar ese vacío y por otra parte también reconocemos que falta mucha información e investigación para reconocer y explicar con profundidad la situación.

-¿Qué está pasando hoy con la formación de profesionales en Economía respecto a estas formas de organización?

-En el sector cooperativo hay una falta de oferta formativa para los dirigentes profesionales y técnicos que se desempeñan en el ámbito de la economía social, sean sindicatos, mutuales, organizaciones comunitarias, fundaciones o corporaciones. Existe baja oferta formativa que permita responder a los requerimientos y mucho de los aportes significativos para determinados territorios y segmentos de la sociedad, pese a que permanentemente entidades de la economía social proveen a distintos grupos de personas en el país.

-O sea, las cooperativas son invisibles.

-Sí. Nosotros también asumimos ahí una responsabilidad y trabajo de promover y hacer un esfuerzo para que estos aportes de la economía social sean visualizados por la sociedad y distintos actores de opinión y también por las autoridades públicas y partidos políticos, porque en la práctica esto pasa desapercibido, para muchas personas socias o beneficiarios de alguna organización de economía social y solidaria en chile.

UNA INMENSA RED

-¿Falta apoyo del gobierno?

-No lo veo como falta de apoyo, hay bastante más responsabilidad de los propios actores de la economía social de realizar un trabajo sistemático de posicionarse adecuadamente en los medios de comunicación, en las actividades propias cotidianas que afectan a la gente y más bien están legítimamente preocupados de prestar los mejores servicios y productos a sus asociados y tal vez no con una actitud sistemática abierta de presentar su organización y sus servicios como un aporte diferenciado.

-¿Pero el Estado financia o apoya a las cooperativas?

-No, en Chile no hay ningún programa público que expresamente apoye de forma exclusiva al sector de empresas cooperativas, lo que se ha ido es venciendo restricciones, ya que en los 80 y principios de los 90 algunos programas públicos de fomento, exclusivo a las cooperativas. Eso se ha ido superando pero no hay un fondo nacional de desarrollo cooperativo ni nada por el estilo. Solo se ha avanzando en no discriminación.

-Además tienen un problema de visibilización.

-Uno puede decir por ejemplo que mucha gente en el país está asociada o es beneficiaria de una caja de compensación o de una mutual de seguridad o es socio de una cooperativa, pero no se siente parte de una economía, no sabe que sus aportes y servicios, provienen de empresas que no tienen fines de lucro y no son privadas, que reinvierten y tienen un giro social, solo las cajas de compensación atienden a 3 millones de personas y las mutuales atienden a 4 millones de trabajadores, y es una organización de una economía social, no es empresa privada ni del Estado.

-Pero este tamaño no tiene su correlato en alguna representación como actor económico.

-En esto influye mucho el aislamiento de estas entidades entre sí. No se presentan como un frente común una imagen homogénea para interactuar con los gobiernos, los partidos ni con otros actores de la sociedad y eso es un déficit.

-En tal sentido ¿el CIESCOOP se aboca a alguna tarea en esto?

-En la medida de nuestras capacidades lo que intentamos es permanentemente estar difundiendo esto, armamos este portal de la economía solidaria y social en Chile precisamente para mostrar y para quienes tuvieran interés buscar ahí las organizaciones a las cuales podría vincularse y adscribirse ya sea por rubro o por regiones.

ECONOMÍA SOCIAL Y UNIVERSIDAD

-¿Tienen integrado estos conocimientos a alguna carrera universitaria?

-Tenemos un curso al respecto dentro de la carrera de Administración Pública de la USACH. Sucede, casi de forma dramática, que en Chile este tema de economía social y el modelo cooperativo no es una temática presente en los colegios ni en el currículum de formación de estudiantes post secundarios (CFT y Universidades). Creo que el curso que se dicta acá en la FAE de políticas públicas y economía social debe ser el único curso, siendo un curso electivo, que a nivel universitario se da de forma regular.

-Eso da cuenta de un gran vacío en la academia.

-Es un vacío considerable de Chile que se retroalimenta con este escenario global de hegemonía de la economía de mercado, en su sello más liberal, las grandes transnacionales, el ánimo de lucro. Y nosotros tenemos eso muy metido en la cabeza y a la gente no le entra en la cabeza esto que el voto sea igualitario independiente del capital, que no se repartan las utilidades solo en base al dinero sino que también en base a cooperación. Chile es paradigmático en esto, somos como un departamento piloto en que llevamos los temas de economía de mercado como si fuera un libro de texto, y eso no lo ves en Canadá y ni siquiera en EEUU.

UNA UTOPÍA MUY REAL

-¿Qué debemos por partir rescatando?

-Lo importante es que la gente entienda que hay distintas formas de emprender un negocio, público, privado o cooperativo y las tres tienen la misma validez. Acá impera esta visión unidimensional, donde incluso la economía pública es rechazada, porque al sector privado solo le interesa hacerse cargo de las necesidades de la población siempre y cuando sean rentables.

-Para muchos un modelo alternativo suena a utopía.

-Pero esto no es una utopía muy real, uno puede ir a cualquiera de las cien mil organizaciones que hay en Chile y que funcionan, bien o mal, pero funcionan.

-¿La banca está apoyando las cooperativas?

-Con mucha dificultad. Hay un terma de prejuicio y complejidad. Hoy la banca plantea que es muy riesgoso prestarle dinero a una cooperativa o fundación porque no tiene fines de lucro entonces se le supone incapaz de devolver el dinero prestado, pero esto es una situación particular de Chile. En otros lados son los propios sistemas los que prestan dinero expresamente a cooperativas. Aquí el sector cooperativo de ahorro y crédito al estar bastante controlado por la SBIF (Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras) asume en parte los mismos análisis de riesgos que las personas jurídicas, son bastante más flexibles a la hora de prestar dinero a una persona natural que un banco, personas con DICOM, dueñas de casas, etc., pero la banca cooperativa tiene bastantes limitaciones todavía y desconocimiento.

Por Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

+ INFO: Ciescoop

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