Uno a uno frente al Don, Francisco, los candidatos presidenciales habían asumido un compromiso. Como si se tratara de un ejercicio de confesión frene a una autoridad superior, Alejandro Guillier y Sebastián Piñera, comprometieron poner pausa a las campañas presidenciales. Congelar la confrontación. Detener la beligerancia. Suprimir el conflicto. Abrazarse en Chile. En la Teletón: el abrazo de todos.
Interpelados a los ojos, los candidatos no tuvieron margen de maniobra. Aceptaron asistir. Estuvieron en primera fila la noche de los cómputos finales, en las primeras horas del día domingo, junto a la presidenta Bachelet. Las decenas de miles de millones recaudados les fundieron en una sola identidad.
Pero eso se acabó al despertar la semana. Sebastián Piñera acusó que en el proceso eleccionario de la primera vuelta -el que la otorgó diez puntos porcentuales menos de los expectaba- hubo votos marcados, previo a que los ciudadanos expresaran su preferencia. Y estaban marcados en desmedro suyo, y en favor de Beatriz Sánchez y su actual contendor, Alejandro Guillier.
La artillería la desplegó uno de los vocerós de Piñera, José Antonio Kast: señaló que esta elección podía ser «robada».
Se trata de un lunes hiper político. Todos los actores se pronunciaron para condenar a Piñera e interpelarlo para relaizar la denuncia respectiva al Servicio Electoral.
Guillier, incluso, calificó de «infamia» la acusación.
Sin embargo, qué pereza produciría dedicarse solamente a la política. Por tal motivo, el candidato oficialista concedió una entrevista a La Tercera para desarrollar su perspectiva deportiva. Nada de políticas públicas. Se trataba de gustos y preferencias.
Inspirado en mejorar la competitividad futbolística y recuperar el nivel, declaró su voluntad de traer de vuelta a sus anteriores responsabilidades el periodista y ex mandamás de la ANFP, Harold Mayne Nicholls, y al recordado ex entrenador, Marcelo Bielsa. El candidato señaló que al ex Presidente de derecha, «cariño no les tenían» las autoridades deportivas. «Pero nosotros vamos a tratar de traerlos de vuelta a los dos para retomar el gran sueño de Chile», agregó.