Un hombre llamado Aladino era un asiduo cazador, hasta que un día, a sólo 2 kilómetros de su casa, se encontró con una cría de ciervo que estaba a punto de morir y que le cambió la vida para siempre.
Este hombre, al ver que la madre de este animal no aparecía y que mostraba claras señales de tener hambre y necesitar ayuda, es que Aladino decidió hacerse cargo y ayudar a este pequeño e inocente ciervo.
Es así como este hombre terminó encariñándose tanto con el animal que lo cuidó hasta adulto. Es así como fue bautizada como Bambi y sigue a todas partes a su «salvador».
Bambi vive en libertad, pero todos los días visita a su amigo y pasan horas disfrutando juntos.
Lo más curioso y maravilloso de esta historia es que gracias a este ciervo, Aladino nunca más fue capaz de apuntar un arma contra un animal y dejó la caza para siempre.
«Aunque me pagues lo que me pagues, yo no mato a ningún animal», explicó el ex cazador en una entrevista.
Es así como Aladino descubrió que los animales son seres que sienten y que transmiten cariño y agradecimiento cuando saben que los ayudaste, además, son capaces de entregar la mejor de las compañías.
Esta hermosa historia podría ser una inspiración para otros cazadores, así cada día dejarían de matar animales inocentes por un pasatiempo absurdo.
Revisa el video de Bambi y Aladino:
¿Qué te parece la hermosa historia de esta cierva y el antiguo cazador?