«No corresponde lo que están haciendo». Así reaccionó la madre del desaparecido guía turístico de San Pedro de Atacama, Kurt Martinson, tras conocer que el Ministerio Público realizaría este miércoles una fundamental reconstrucción de lo que habría sido el último rastro del joven, sin dar aviso oportuno a la familia.
La diligencia, que estaría a cargo de Carabineros, tendría por objeto aclarar una serie de inconsistencias en el relato de los trabajadores que presuntamente observaron al ex empleado del Hotel Alto Atacama pasar enfrente de una estación fluviométrica, rumbo al desierto.
El procedimiento fue recomendado por el Servicio de Encargo y Búsqueda de Personas (SEBP) de la policía, y constituye la base de la reapertura de la investigación ordenada en marzo de este año por la Corte de Apelaciones de Antofagasta, al instruir que se agotaran las pesquisas.
En conversación con El Ciudadano, la mamá de Kurt, Ana María García, contestó molesta por el hermetismo de los nuevos interrogatorios, de los cuales solo se enteró ayer. «Tienen que estar los abogados de la parte querellante presentes», señaló.
La Fiscalía lleva tres años sin poder hallar el cadáver de Martinson, habiendo validado la hipótesis planteada por la PDI respecto a que éste habría muerto de «hipotermia» y que en su deceso no hubo participación de terceros, versión que ha sido rechazada por familiares.
Matías Rojas