Una luna que está en nuestro propio sistema solar podría ser compatible con la vida, dicen los científicos.
Europa, que orbita alrededor de Júpiter, parece fría y desolada, pero bajo su superficie parece haber actividad, lo que podría indicar que sería un ambiente hospitalario para la vida extraterrestre.
Los investigadores dicen que han encontrado evidencia de que hay placas tectónicas que se deslizan bajo de la capa de hielo de la luna. La presencia de tal actividad podría tener implicaciones importantes para la posibilidad de vida en el mar que se piensa que hay debajo de la corteza.
Esta corteza parece contener oxidantes y otros alimentos químicos que pueden sostener vida. Si las placas tectónicas se mueven podrían causar un proceso llamado subducción, donde esos materiales se extenderían al mar y proporcionarían una base para cualquier vida alienígena que se esconda debajo.
«Si de hecho hay vida en ese océano, la subducción ofrece una manera de suministrar los nutrientes que necesitaría», dijo Brandon Johnson, profesor asistente en el Departamento de Ciencias Terrestres, Ambientales y Planetarias de la Universidad Brown y autor principal del estudio.
En la Tierra, ese proceso de subducción ocurre cuando las losas se empujan hacia el manto caliente -ya que el material más frío de la corteza es más denso- y se hunde profundamente en él, causando movimiento dentro del planeta. Pero no está claro cómo funcionaría eso, sin las diferencias de temperatura, en un planeta o satélite helado.
La nueva investigación descubrió que podría suceder lo mismo con la cantidad de sal que con el calor. Eso cambiaría la densidad de las losas y las movería.
«Agregar sal a una losa de hielo sería como agregarle pequeños pesos porque la sal es más densa que el hielo», dijo el profesor Johnson. «Entonces, en lugar de la temperatura, demostramos que las diferencias en el contenido de sal del hielo podrían permitir la subducción en Europa».
Los movimientos tienen implicaciones importantes para la vida en Europa, pero también son increíblemente importantes en sí mismos: sería la primera vez que tenemos otro lugar con movimientos como los de la Tierra, dándonos la oportunidad de compararlos como nunca antes.
Es poco probable y casi imposible que haya vida en cualquiera de los planetas grandes de nuestro sistema solar, pero otros mundos más pequeños parecen más prometedores, como la helada Europa y la luna similar a Saturno, Encelado. Estos cuerpos parecen tener mucha agua y otros materiales importantes y los científicos incluso han detectado procesos que sugieren la posibilidad de algunas formas de vida alienígena.
El Ciudadano, vía The Independent