La Contraloría General de la República confirmó que las listas de espera del Hospital San José fueron reducidas de manera «artificial» durante el gobierno de Sebastián Piñera, tal como lo revelara un reportaje de Ciper en 2013.
Según consigna el mismo Ciper, el lunes 4 de diciembre, el contralor Jorge Bermúdez aprobó el sumario iniciado tras esa investigación periodística y propuso la «destitución» del ex director del Hospital San José, el médico Raúl Hernán Vásquez Cataldo, y de su colega Rodrigo Gutiérrez Soto, ex encargado de la Clínica/Policlínico Maruri.
El reporte de Ciper señala que «al centro asistencial de Maruri eran derivados pacientes del San José que figuraban en listas de espera, supuestamente para recibir atención especializada. Pero, como lo comprobó la Contraloría, eso no ocurría y eran borrados de las listas aunque sus patologías no habían sido resueltas. Al retardar la real solución de sus enfermedades, el subterfugio les provocó a miles de pacientes graves problemas de salud».
Así, en marzo de 2014, después de una primera auditoría al sistema que operaba en Maruri, la Contraloría presentó una denuncia ante Fiscalía por posible falsificación de instrumento público. Esto, por las sospechas de que se «generaron y pagaron órdenes médicas» destinadas a justificar prestaciones que no se otorgaron.
«La indagatoria de la Contraloría demostró que los pacientes en lista de espera No Auge eran derivados a Maruri, donde los examinaban médicos generales y no especialistas, vulnerando las normas que regulan el sistema. Este chequeo médico insuficiente era el subterfugio para eliminar a los pacientes de las listas de espera bajo la causal de ‘atención realizada’. Muchos de ellos, cuando se descubrieron las irregularidades, debieron ser reincorporados a las listas», añade el reportaje de Ciper.
En ese sentido, se cita además la conclusión de la Contraloría en la reciente resolución firmada por Bermúdez: «Un alto porcentaje de pacientes No Auge, inscritos en el Registro Nacional de Lista de Espera (RNLE), fueron eliminados de este repositorio por haber sido supuestamente atendidos en el citado centro médico (Maruri), no obstante encontrarse irresoluta su patología, debiendo ser reingresados en lista de espera, retardando de manera inexcusable la eventual solución a sus problemas médicos, con grave afectación de sus derechos».
La investigación determinó también una serie de irregularidades administrativas, relacionadas con la contratación y los pagos al contingente médico que trabajó en Maruri.
«Ninguno de los profesionales contratados en Maruri entregó un informe de sus actividades -como lo establecían sus contratos- y las planillas con las horas y días en que debían trabajar fueron tramitadas sin más respaldo que la firma del doctor Gutiérrez», indica Ciper, agregando que «aunque los médicos fueron contratados con el fin exclusivo de descongestionar la lista de espera No Auge, se verificó que se pagaron injustificadamente más de 11 mil atenciones a pacientes que no formaban parte de esa nómina. En la primera auditoría realizada por la Contraloría se estimó un total de $367,9 millones en gastos sin acreditación suficiente».
Justamente, citando los descargos del doctor Rodrigo Gutiérrez, la reciente resolución de la Contraloría estableció que en agosto de 2011 la Clínica/Policlínico Maruri «inició sus operaciones destinadas a descongestionar las listas de espera, en el marco de los compromisos presidenciales del gobierno de Sebastián Piñera».
Para ese efecto, la unidad fue montada y encabezada por el doctor Gutiérrez, quien en su declaración dijo que apenas tuvo «cuatro días para equiparla y contratar al personal», recurriendo a sus ex compañeros de universidad, a quienes ofreció contrato a honorarios.
Posteriormente, en noviembre de 2011, el gobierno de Piñera anunció el fin de las listas de espera para pacientes AUGE. La noticia provocó controversia cuando se detectó que la mayor parte de los pacientes habían salido de la nómina por ajustes estadísticos y razones administrativas, y no por una atención médica. Tras ese hito comunicacional, el gobierno se empeñó en la reducción de las listas de pacientes No Auge.
El 7 de julio de 2012, el entonces Presidente Piñera llegó hasta la comuna de Conchalí -sector atendido por el Hospital San José- y junto a Mañalich anunció en terreno que las listas No Auge habían disminuido de 90 mil a 40 mil pacientes en espera, comprometiéndose a terminar con esta lista en un año: el 29 de julio de 2013, «para la fiesta de San Pedro y San Pablo». Pero, el 10 de junio de 2013, un mes antes de la fecha comprometida por el mandatario, Ciper publicó su investigación con lo que estaba ocurriendo en Maruri.
Ahora, finalmente, el último paso en esta larga historia es la resolución recién firmada por el contralor Bermúdez. Los dos inculpados -los doctores Vásquez y Gutiérrez- tendrán cinco días hábiles, desde su notificación, para interponer un recurso de reposición ante la misma Contraloría. En favor de ambos, el contralor consideró la atenuante de «irreprochable conducta anterior», la que «será ponderada en relación a las conductas atribuidas en este caso».