Egipto anunció el descubrimiento de dos pequeñas tumbas en la ciudad de Luxor, que tienen alrededor de 3.500 años. El gobierno egipcio espera que el hallazgo ayude a revivir el turismo del sector.
Las tumbas están en la orilla occidental del Nilo, en un cementerio para nobles y personas de alto rango, informa The Guardian. Se trata del descubrimiento más nuevo en la ciudad, que es famosa por templos y tumbas que albergan a diferentes dinastías de la historia del Antiguo Egipto.
«En verdad es un día excepcional», dice el ministro de antigüedades, Khaled al-Anani, citado en The Guardian. «Las tumbas privadas de la 18a dinastía ya se conocían, pero esta es la primera vez que se tiene acceso a las dos tumbas», agrega.
Anani dijo que los descubrimientos eran parte de los esfuerzos del Ministerio por promover la industria del turismo en Egipto, que es parcialmente motivado por las antigüedades y que ha sido golpeado por las crisis políticas que han tenido lugar desde el levantamiento en 2011.
El ministro dijo que una de las tumbas tiene un patio revestido de ladrillos de barro con muros de piedra, con una tumba de fosa de seis metros que conduce a cuatro cámaras laterales. Los artefactos encontrados eran mayormente fragmentos de féretros de madera. Las inscripciones y pinturas en las paredes sugieren que el sitio fúnebre pertenecía a una época entre los reinos de Amenofis II y Tutmosis IV, ambos faraones de la dinastía 18.
La otra tumba tiene cinco entradas que llevan a un salón rectangular que contiene dos tumbas de fosa localizadas en las alas norte y sur.
Entre los artefactos encontrados al interior, hay conos funerarios, máscaras funerarias de madera pintadas, vasijas de arcilla, cerca de 450 estatuas y una momia envuelta en lino que probablemente fue una autoridad de la época. Un cartucho grabado en el cielo muestra el nombre del Rey Tutmosis I, de inicios de la 18a dinastía.
El Ciudadano, vía The Guardian