La hija de Trinidad Garza, con iniciativa en las redes sociales salvó el negocio de un inmigrante mexicano en Houston con solo un tuit.
Se trata de Jacqueline Garza, de 18 años, quien grabó un video que subió a Twitter con un mensaje destinado a buscar clientes para la panadería de su padre, amenazada por la quiebra.
Las escasas ventas y los estragos del huracán Harvey menguaron tanto a los clientes que casi la cierra, informa El Heraldo.
Los tuits salvadores
«Hola a todos, mi papá tiene una pequeña panadería-restaurante. Él hace todo el pan dulce y ha estado pensando en cerrar, pero no puedo dejar que eso suceda. Corran la voz, un RT podría traer a un potencial cliente», escribió Jacqueline.
Desde ese momento ha tenido más de 60.000 retuits contando desde el pasado 6 de diciembre.
https://twitter.com/basicjackz/status/938490808860364801
En entrevista con la estación televisiva KTRK-TV de Houston, la joven contó que le había suplicado a su padre que no se deshiciera del negocio hasta que ella terminara la universidad: «Sé todo el trabajo duro que mis padres pusieron en esto».
Sin embargo, sus súplicas no evitaron que le llegara una oferta de venta a su padre, y que un día él tuviera que tirar el pan y las galletas que habían quedado en los anaqueles porque nadie fue a comprarlas.
En su desesperación, subió el mensaje con el video a las redes y el resultado fue exitoso: en pocas horas, los estantes llenos de panes dulces y bollería mexicana estaban completamente vacíos.
En la cuenta de la panadería, junto a las fotos de bandejas, se lee: «Twitter hizo esto».
El padre de Jacqueline, Trinidad Garza, de 73 años, se mostró sorprendido por la reacción del público y el efecto de la red social: «De la noche a la mañana se duplicó el negocio y nos ha ido muy bien», afirmó citado por Hoy Dallas.
https://twitter.com/CasaBakery/status/940379873142591488
Su hija ha dicho que quiere estudiar administración de empresas para encargarse del negocio familiar. A una semana del vuelco en las ventas, el señor Trinidad Garza ha tenido que abastecerse de insumos para la panadería porque agotó lo que le quedaba.