¿Qué claves pueden definir la Segunda Vuelta presidencial de este domingo?

Son varias las comunas sobre las que estarán puestos los ojos este 17 de diciembre, tanto por la cantidad de posibles electores como por los resultados de Primera Vuelta. En este punto, los analistas consultados por El Ciudadano coinciden en señalar a Puente Alto, La Florida, Valparaíso y Viña del Mar como las que concentrarán la mayor atención electoral. Junto con ello, abordan los otros elementos en juego en la definición del nuevo mandatario. Por José Robredo Hormazábal / @joserobredo

¿Qué claves pueden definir la Segunda Vuelta presidencial de este domingo?

Autor: Jose Robredo

Una de las principales características de estas tres semanas de campaña de Segunda Vuelta presidencial ha sido la incertidumbre que ha rodeado este período y que mantiene en alto las expectativas por los resultados de los comicios de este 17 de diciembre. Esto, tras la sorpresa que entregaron las urnas el pasado 19 de noviembre, que estuvieron muy por debajo de lo esperado en el caso de Piñera, en la medida de lo posible para la candidatura de Alejandro Guillier y muy por sobre las expectativas para el caso de Beatriz Sánchez.

Así las cosas, el escenario electoral se encuentra envuelto en un manto de dudas, ante la posibilidad de que Sebastián Piñera alcance los tres millones de votos, si le suma la votación de José Antonio Kast, o que Alejandro Guillier logre aumentar sus adhesiones, gracias al traspaso de los votos de Goic, Sánchez y Enríquez-Ominami, pudiendo superar de esta forma al ex Presidente e instalarse en La Moneda.

Elementos importantes en la descripción de los posibles escenarios de la Segunda Vuelta tienen relación con el traspaso de la votación de otras candidaturas o el nivel de participación electoral que se registre en esta ocasión. Todos estos convierten a este balotaje en el más estrecho desde el Lagos-Lavín de enero de 2000.

Proyección que ratifica el analista y director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien consultado sobre posibles proyecciones de resultados sostiene que «es imposible saberlo, pero la sumatoria de votos que uno pudiera hacer siguen dando como ganador a Piñera por sobre Guillier».

En esta línea, el cientista político de la Universidad Central, Tomás Fuentes, se atreve a proyectar un posible resultado, sin nombres propios aunque sí con números: “será muy estrecha la diferencia, dos puntos porcentuales o entre 100 mil o 150 mil votos”.

En tanto, para el cientista político de la Universidad Diego Portales, Ignacio Soto, la estrechez de los resultados se reflejará en “uno o dos puntos de diferencia. Como mínimo serán 50 mil votos de distancia entre cada candidato”.

Redistribución del voto

Uno de los elementos sorpresa, y que definió los resultados de los comicios del pasado 19 de noviembre, fue cómo se distribuyó la votación en las diferentes mesas de votación. Los hechos demostraron que en zonas en las que históricamente los bloques tradicionales sostenían su votación, perdieron margen, lo que en estos treinta días se ha intentado revertir.

Al mismo tiempo, son varias las comunas que tiene condición de clave en este balotaje, tanto por la cantidad de posibles electores como por los resultados de primera vuelta. En este punto, los analistas consultados por El Ciudadano coinciden en señalar a Puente Alto, La Florida, Valparaíso y Viña del Mar como las que concentran la atención electoral.

«Queda la sensación de que los traspasos serán naturales en regiones y no tan así en la Metropolitana, por lo que ambos (candidatos) están concentrando en la capital sus esfuerzos para conseguir los votos», sostiene el académico de la Universidad de Talca, el que agrega: «En las comunas donde en 2009 le fue bien a ME-O, también le fue bien a Ossandón en la primaria pasada y también a Beatriz Sánchez. Si bien el esquema tradicional de votación cambió respecto de la elección pasada, uno podría argumentar -sin temor a equivocarse- que las comunas más ‘díscolas’ son más o menos las mismas que hace dos períodos atrás».

La comuna clave es Valparaíso”, sostiene Tomás Fuentes, que explica que sumados los votos de Piñera y Kast en primera vuelta, en comparación a la elección de 2009, “hubo una fuga de 30.900 votos y si se suma a Viña del Mar llega a 55 mil. Por ello es más importante que Puente Alto, por ejemplo, donde son solo 7.900 votos”.

Ignacio Soto de la UDP, en tanto, cree que «fenómenos de votación como el caso de Puente Alto se van a terminar de ordenar, porque es un voto contestatario que es difícil encasillar en el eje ‘izquierda-derecha’«, recalcando que “esos votantes se vinculan con candidatos como Ossandón, por lo que es probable que Piñera no gane allí».

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Otro elemento a considerar a la hora de evaluar cómo se distribuye el voto para esta Segunda Vuelta es lo polarizada y tensa que se ha vuelto la campaña en este mes; y de qué forma esto afecta al electorado de centro y de los extremos.

Entonces, el formato de plebiscito que ha ido adquiriendo la contienda electoral de este domingo puede tener consecuencias. Soto cree que “en elecciones reñidas como ésta el incentivo que tienen las personas es mucho mayor”.

Análisis que es compartido por Mauricio Morales, quien agrega que el votante de centro en estas circunstancias tiene menos opción de salir a votar a pesar de ser “mayoría”. A la hora de ejercer el voto en un clima polarizado -dice- vienen a ser “una proporción escasa en comparación con la gente de izquierda o derecha».

Así, los niveles de votación podrían variar, influenciando el posible resultado del balotaje. Tal como señala Tomás Fuentes, quien estima que la participación bajará de 6.7 millones a 6.4 (cerca del 43% del padrón), lo que afectaría al candidato oficialista, el que requiere un nivel de participación cercano, sino igual o superior, al de primera vuelta.

Calculadora en mano

Los tiempos son exiguos en períodos de segunda vuelta, por lo que las energías deben ser puestas en asegurar la votación. Para ello, las matemáticas y la calculadora se convierten en dos de las herramientas más utilizadas.

Ya que los analistas consideran que no votarán más de los 6.700.000 electores que participaron en la primera vuelta, el candidato que se convierta en Presidente deberá, por lo bajo, alcanzar algo más de tres millones de votos.

¿Cómo está el escenario? Piñera obtuvo poco más de 2.4 millones de votos y Guillier poco menos de un millón que su adversario. Entonces hay que ver qué pasa con los traspasos de sufragios de los electores de los otros seis candidatos participantes de la Primera Vuelta.

Para conseguir revertir el escenario, requiere buena parte de los 2.125.094 de la suma de los votos de los ex candidatos Goic (DC), Sánchez (FA), Enríquez-Ominami (PRO) y Navarro (PAIS). Todos ellos manifestaron su apoyo a la candidatura oficialista, lo que sin embargo no asegura el traspaso de los sufragios.

Mauricio Morales es algo escéptico respecto de las posibilidades de remontada por parte de Guillier cuando sostiene que «los votantes de Kast y Piñera saldrán a votar, con eso el ex Presidente parte con una base de tres millones de electores. Guillier necesita los votos DC -que en la elección de diputados sumaron más de 600 mil- y los votos de Sánchez». De esta forma, destaca: «El problema para Guillier es que el traspaso de votos debe ser casi total para que pueda ganar, por lo que tiene la Segunda Vuelta cuesta arriba».

Los números de Fuentes aumentan las especulaciones, ya que los cálculos son ajustados: “Si de los votos de Carolina Goic un 20% lo hiciera por Piñera, tendríamos 77 mil votos a favor del ex Presidente. En el caso de Kast, si llega a votar el 80% de sus votantes por Piñera, son casi 400 mil votos; si 10% de ME-O, que significa cerca de 30 mil votos, y si uno de cada diez votos de Beatriz Sánchez pasan a Piñera, harían que gane la elección”.

La calculadora no duerme.

Elección ajustada, Congreso beligerante

Uno de los asuntos que quedó claro el 19 de noviembre es que ninguno de los candidatos que disputan la Segunda Vuelta la tendrá sencilla con el Parlamento que fue electo hace un mes atrás.

Ninguno de los bloques cuenta con mayorías absolutas que le permitan llevar adelante los principales ejes programáticos dados a conocer durante la campaña presidencial. Por lo tanto, un gobierno electo ajustadamente deberá enfrentar a un Congreso diverso, sin la conformación compacta a la que nos había acostumbrado la transición.

¿Cómo se gestiona este choque de poderes?

Mauricio Morales cree que «lo más probable es que el próximo gobierno sea el más ejecutivo desde 1990». El nuevo Presidente -postula el académico de la U. de Talca- «sabe que tendrá que enfrentar un frontón en el Congreso, lo que puede impactar en sus tasas de aprobación».

En ese sentido, propone como estrategia que “el Presidente se cargue al trabajo de sus ministros. Es probable que los ministros principales del nuevo gobierno sean posibles presidenciables para ‘echarlos a correr’ dentro del mismo gobierno».

“Será un escenario de cuatro esquinas y no de tres tercios, se necesitará negociar con todos los bloques”, sostiene por su parte Tomás Fuentes. El cientista político de la Universidad Central admite que en un posible escenario de gobierno piñerista, es el Frente Amplio quien puede ser más beneficiado, ya que “le da la opción de ejercer una dura oposición”.

En tanto, Ignacio Soto, su par de la UDP, afirma que “la derecha perdió a los sectores conservadores de la DC para negociar y la Nueva Mayoría, que está disminuida, tendrá que buscar al Frente Amplio”. Junto con eso, el analista cree que la clave para avanzar en las tareas parlamentarias será “buscar alianzas para poder legislar».


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