Es cierto que muchas mujeres afirman que los abdominales marcados y los grandes bíceps no son lo que buscan en un hombre, pero un estudio científico reciente sugiere que esto no es exactamente así.
El estudio sobre el atractivo corporal masculino, donde participaron 160 mujeres, encontró que los cuerpos más fuertes y viriles eran universalmente los más atractivos.
«No nos sorprendió que las mujeres encontraran atractivos a los hombres físicamente fuertes (…) lo que nos sorprendió fue cuán poderoso fue el efecto», dijo Aaron Sell, profesor de la Universidad Griffith en Queensland, Australia, quien dirigió el trabajo. «Nuestros datos no pudieron encontrar ni una sola mujer que prefiriera cuerpos masculinos más débiles o femeninos».
Los hallazgos van en contra de una teoría que ha estado ganando fuerza en el campo de la investigación del atractivo masculino, que dice que existe un «punto ideal» para el desarrollo de la musculatura y que más allá de cierto umbral, demasiada fuerza se vuelve desagradable. Pero según el estudio reciente, esta visión sería incorrecta.
Aaron Lukaszewski, psicólogo evolutivo de la Universidad Estatal de California, dijo: «La teoría es que en términos de la capacidad de adquirir recursos, proteger a los descendientes, cazar y demás, sí habría habido beneficios ancestrales. Pero en cierto punto, al aparearse con hombres muy dominantes, pueden ejercer todo este control agresivo coercitivo y puede haber costos».
El documento, publicado en Royal Society Proceedings B, destaca la desventaja potencial y adicional de que los hombres físicamente formidables podrían estar «mejor capacitados para invertir recursos en una familia [pero] menos dispuestos a hacerlo que los hombres más frágiles (físicamente)».
Sin embargo, la evidencia empírica sugiere que si bien esta puede ser una desventaja, esta no se refleja en las preferencias de las mujeres en el curso del estudio.
Lukaszewski dijo que el campo en general parece haber sido distorsionado por estudios que utilizaron dibujos lineales del cuerpo masculino en lugar de fotografías. «La mayoría de los estudios se han realizado usando dibujos de líneas, que han demostrado cuerpos de tipo monstruoso que están al límite de parecerse a un ser humano», dijo.
Las 160 mujeres que participaron en el último estudio miraron fotografías de cuerpos masculinos -que no mostraban sus cabezas- y se les pidió que las calificaran por su atractivo. Un conjunto de fotografías mostró estudiantes universitarios varones y un segundo conjunto mostró hombres reclutados en un gimnasio que entrenaban entre tres y cinco veces por semana.
La fuerza de un hombre fue por lejos el mejor predictor de atractivo y explicó un 70% de la diferencia en los puntajes. Ser alto dio a los hombres pequeño aumento de puntos porcentuales, mientras que el sobrepeso incidió en algunos puntos negativos.
«Nuestros resultados sugieren que incluso si tienes un poco de sobrepeso, lucir fuerte puede amortiguar eso».
Ahora el equipo intenta dirigir su mirada a la pregunta de por qué los resultados difieren de los estudios sobre atractivo facial, en los que las mujeres han mostrado preferencia por los rostros de hombres con rasgos femeninos. «Parece que la cara está siendo analizada de manera diferente por las mujeres, y todavía no estamos seguros de por qué», dijo Sell.
El Ciudadano, vía The Guardian