Investigadores de la Fundación de Proyectos de Investigación Avanzados ubicados en Moscú, le mostraron al presidente de serbio Vucic, que se encontraba de visita en el país, sus avances en el campo de la respiración bajo en agua.
El experimento consiste en poner a un perro de raza teckel, el cual fue sumergido boca abajo en un cubo con un líquido especialmente preparado y en cuestión de unos minutos pudo adaptarse al nuevo entorno con total éxito, ya que demuestra que pudo respirar aún con liquido al interior de sus pulmones.
Al sacarlos, los científicos tuvieron que extraer el líquido de sus pulmones y así el mamífero pudo volver a respirar sin dificultad.
Salvar vidas
Ante todo, la tecnología permitiría salvar vidas a los tripulantes de submarinos naufragados. El problema es el ascenso a la superficie desde más de cien metros de profundidad, dado los riesgos mortales del síndrome de descompresión.
Para evitar que la sangre humana entre en ebullición, obstruyendo el flujo sanguíneo durante la subida, cada marinero podría ponerse un aparato respiratorio con un líquido que reemplazaría el nitrógeno del aire. De esta manera, la tecnología aceleraría el ascenso y aseguraría el éxito del rescate.
Además, las cámaras de respiración con agua podrían permitir la gestación de bebés prematuros. Asimismo podrían mantener con vida a las personas con con vías respiratorias víctimas de quemaduras tras algún incendio.