Su nombre es Sasha, y es el único rinoceronte lanudo bebé del mundo que se ha encontrado. Ahora ha sido restaurado para mostrar exactamente cómo se veía la especie extinta cuando vagaba por Siberia.
Este animal de rizado y rubio pelaje, tenía solo siete meses de edad cuando murió. Los restos congelados fueron extraídos del permafrost en 2014 y, después de ser estudiados por científicos, fueron embalsamados por un experto para mostrar su aspecto de manera realista, para que viéramos cómo lucían en la época del Pleistoceno.
Sasha hizo una breve presentación de tres días en una exposición en Moscú, donde los expertos revelaron nuevos hallazgos sobre una especie que se extinguió hace unos 8,000 años.
Cuando los restos fueron encontrados originalmente, los expertos rusos anunciaron que el color del pelaje era «gris claro», pero después de limpiar el barro congelado durante 34.000 años desde que el animal pereció, ahora está claro que el color, para los terneros, era «rubio fresa». Su pelo mostraba ese color inicial debido a que probablemente murió ahogado en aguas fangosas.
El descubrimiento de Sasha, que muestra los restos de dos cuernos, sugiere que la especie era claramente más grande que el rinoceronte modernos:
«Este bebé rinoceronte tenía unos siete meses cuando murió, según el análisis de sus dientes, sin embargo, es del mismo tamaño que un rinoceronte moderno de 18 meses. En otras palabras, los rinocerontes siberianos desaparecidos eran mucho más grandes que los que ahora viven, por ejemplo, en África», dijeron los especialistas.
Esta especie alguna vez vagó por la Europa moderna y Rusia, y estuvo presente en el sur de Inglaterra. Los expertos no tienen claro si Sasha es macho o hembra (Sasha es un nombre usado en Rusia por ambos sexos) y no se preservaron los órganos internos del animal.
El científico Valery Plotnikov dijo: «Gracias a este hallazgo, hemos aprendido que los rinocerontes lanudos estaban cubiertos de pelo muy grueso. Anteriormente, podíamos juzgar esto solo a partir de pinturas rupestres descubiertas en Francia. Ahora, a juzgar por el grueso abrigo de pelos, podemos concluir que los rinocerontes se adaptaron totalmente al clima frío desde una edad temprana».
El investigador principal del Instituto Paleontológico de la Academia Rusa de Ciencias, Yevgeny Maschenko, dijo: «Las condiciones de vida de estos animales difieren mucho de las que vemos ahora en Yakutia. En ese momento, hace 35-50.000 años, el clima era más frío y seco, y no existían las zonas climáticas que hoy existen. El sitio del hallazgo ahora está en la zona de la tundra. En aquel entonces, esa zona simplemente no existía. No había vegetación de tundra, y había muy buenas condiciones para tales herbívoros, con mucha hierba, cereales… por eso estos inmensos animales podían sobrevivir allí, pues había suficiente comida. Hoy, el rinoceronte mamut o lanoso, no tendría nada para comer para en la tundra».
Esta es la aproximación más realista que podemos tener de un animal extinto hace miles de años.
Fuente: Dailystar