Uno esperaría que los lugares más repletos de gérmenes sean lugares como el asiento del baño, pero lo cierto es que este lugar en particular puede tener menos gérmenes de lo que uno pensaría, pues la gente siempre está pendiente de limpiarlos antes de usarlos. Hay objetos de nuestro día a día que pasan mucho más desapercibidos y que pocos se preocupan de limpiar o directamente nadie los limpia en lo absoluto. En esos sigilosos lugares, los gérmenes se esconden y proliferan más que en otras partes:
1. Botones
Los botones de lugares públicos, como aquellos que hay en los buses urbanos, los timbres o aquellos botones ubicados en los semáforos, son presionados por miles de personas que dejan impregnados sus gérmenes. Un botón que es apretado por excelencia casi todo el tiempo por todas las personas que acceden a un edificio, es el botón del ascensor. Un verdadero cúmulo de gérmenes.
2. El «punto caliente» de la oficina
El «punto caliente» en los edificios de oficinas suele ser la sala de descanso, donde por lo general está la cocina, y en especial el asa de la cafetera, o hervidor. Otros lugares que sirven de sala de reunión de gran cantidad de gérmenes son las llaves de los grifos de la cocina y el asa de la puerta del microondas y refrigerador.
3. El menú del restaurante
Algo que prácticamente tocan todos los que entran a un restaurate, pero pese a ello no suele limpiarse con la misma frecuencia con que se limpia el resto de los objetos que se utilizan en los restaurantes. En un menú puedes encontrar una media de 185 mil bacterias, es decir, algo simplemente asqueroso.
4. Bolsos, billeteras y monederos
Prácticamente nadie lava sus bolsos, monederos y billeteras, y se suelen usar durante años hasta que dejan de servir. Generalmente se depositan en ambientes repletos de bacterias: mesas de cocina, superficies del año o mostradores de restaurantes de comida rápida. De hecho se ha comprobado que los bolsos de mujeres generalmente tienen rastros de materia fecal, debido a que los apoyan en suelos de baños públicos. Se ha concluido que los objetos de este tipo fabricados con material sintético tienen una mayor contaminación que otros materiales como el cuero o la tela.
5. La barra del carro del supermercado
Esta barra metálica o plástica es tomada por miles de personas, día tras, día. Personas que vienen desde el exterior, que manipulan dinero y han tocado todo tipo de cosas antes de posar sus manos sobre la infesta barra.
Por suerte la mayoría de los gérmenes que podemos traspasarnos desde estas superficies y objetos, son inofensivos o nos pueden provocar un leve malestar estomacal. Sin embargo, es bueno tener estos puntos de infección en cuenta, y preocuparte de desinfectar tus manos cada vez que puedas.
Fuente: BBC