Se acerca la navidad y son muchos los niños que esperan regalos y juguetes nuevos, sobre todo en occidente. Sin embargo, al otro lado del mundo esta realidad es completamente diferente. Sobre todo en los campos de refugiados y las zonas de guerra.
En estos lugares los niños se deben conformar con objetos que muchos en otras partes del mundo pueden considerar basura.
Esta es la realidad que viven muchos niños rohinyá, en el campo de refugiados Cox’s Bazar en Bangladesh, en donde los pequeños se distraen inocentemente con pedazos de botellas, correas, tapas y jeringas.
Sin saber lo peligroso que es, estos pequeños usan su imaginación para usar estos desechos como elementos de divertimento.
En algunas imágenes difundidas por fotógrafos, se ve a los pequeños niños jugando con algunos de sus objetos favoritos, entre los cuales hay algunos que resultan ser muy peligrosos, como por ejemplo artefactos para cortar.
Unas de las fotografías muestra a Halima Khatun, de seis años, sosteniendo uno de sus juguetes preferidos: un silbato y una cuchilla de afeitar.
En otra foto se ve a Mohammad Sadek, de cinco años, jugando con un spinner plástico que él mismo elaboró.
Cabe señalar que en este lugar de Bangladesh viven más de 620 mil refugiados, en donde gran parte de ellos son niños que llevan, por lo menos, cuatro meses ahí, desde que tuvieron que ser desplazados de sus hogares debido a un ataque militar.
¿Qué piensas de la triste realidad que viven muchos niños al otro lado del mundo?
Fuente: Biobio