Parece mentira pero es real. Un sacerdote intentó probar que su congregación era «inmortal» al alimentarlos con veneno para ratas y, como te puedes imaginar, salió tan mal como era de esperar.
El sacerdote Light Monyeki de Soshanguve, Sudáfrica, se encargó de demostrar que sus seguidores eran «sobrehumanos» e «inmortales», con un truco seriamente peligroso.
El sacerdote declaró a su congregación que no deben temer a la muerte, ya que no morirán, antes de proceder a verter botellas de agua contaminadas con veneno de rata en la boca de los fieles, que desafortunadamente no dudaron del peligroso reto.
Él dijo: «No necesitamos proclamar fe porque somos creyentes. La muerte no tiene poder sobre nosotros».
Horriblemente, muchos de sus seguidores corrieron a tomar el trago fatal en un intento desesperado de acercarse a Dios. El sacerdote primero bebió el líquido venenoso, antes de verterlo en las gargantas de su leal congregación.
Como era de esperar, los miembros de su iglesia comenzaron a quejarse de dolores de estómago y para la noche, cinco de ellos habían muerto. Otros 13 fueron llevados al hospital por la ingestión de la bebida letal. Pese a todo, Monyeki negó la responsabilidad. Declaró: «Algo bueno en exceso puede volverse malo». Seguramente no se está refiriendo a su bebida venenosa como ‘algo bueno’. O eso queremos creer, porque la línea hacia el humor negro es sumamente delgada.
El incidente provocó una investigación policial, pero no se realizaron arrestos. Es exasperante pensar que este sacerdote alguna vez pensó por un segundo que esta era una buena idea, utilizando además de manera en extremo irresponsable el poder que tenía sobre estas personas.
Por si no lo sabes, el efecto de los raticidas sobre los humanos es este:
«Varios venenos para ratas utilizados para controlar roedores tienen efectos potentes en las personas si se ingieren. Muchos venenos para ratas contienen anticoagulantes, que son medicamentos que interfieren con la coagulación de la sangre. A medida que las ratas se han vuelto resistentes a los venenos, se han comercializado nuevas superwarfarinas que son más tóxicas para las ratas y las personas. Varias otras sustancias tóxicas para las ratas son utilizadas solo por agencias gubernamentales o personal capacitado. La Universidad de Florida informa que en los EE. UU. en 1996, más de 13.000 personas ingerían veneno para ratas, el 96 por ciento sin intención. Los efectos completos de tomar veneno para ratas pueden no ocurrir por hasta dos semanas después de la ingestión».
Que descansen en paz todas las personas que perdieron la vida de esta manera tan irresponsable.
Fuente: Unilad