Este es el momento impactante en el que un presunto terrorista entra en un concurrido supermercado para colocar un dispositivo explosivo lleno de bolas de rodamientos en un casillero de almacenamiento para las bolsas de los clientes, se cree.
La explosión fue un «intento deliberado de matar», de acuerdo con las autoridades de San Petersburgo y Vladamir Putin lo calificó como un acto de terror.
En el evento, 13 resultaron heridos y ocho permanecen en el hospital en la ciudad rusa, un lugar clave para los partidos de la Copa Mundial de la FIFA del próximo año.
El sospechoso, vestido con un abrigo verde y una capucha, se puede ver entrando a la tienda con una mochila que la policía cree que contenía la bomba con el poder de 200 gramos de TNT.
Camina hacia la derecha donde, sin ser visto por la cámara, deposita la mochila.
Luego, la cámara lo ve caminar rápido cuando entra a la tienda.
Se cree que dio una vuelta por la tienda y se fue inmediatamente sin la mochila.
La explosión ocurrió en el supermercado Perekrestok, en el noroeste de la ciudad, y los compradores huyeron presas del pánico cuando los equipos de emergencia descendieron a la escena.
Putin dijo que ayer ordenó al jefe del servicio de seguridad FSB, Alexander Bortnikov, que los agentes no tomen prisioneros y disparen a matar cuando se enfrenten con terroristas.
Putin dijo que «instruyó al director del Servicio Federal de Seguridad para que actúe dentro de la ley, solo la ley, mientras trabajaba con estos terroristas, mientras los detenía.
«Sin embargo, si hay una amenaza para la vida y la salud de nuestros empleados, nuestros oficiales, para actuar con decisión, no para capturar a nadie y eliminar a los pistoleros en el acto», agregó.