Dos representantes de la ONU, Pablo de Greiff, del grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzadas, y Agnès Callamard, del grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Ejecuciones Extrajudiciales, se han pronunciado en conjunto sobre el indulto otorgado por el mandatario peruano Pedro Pablo Kuczynski al expresidente Alberto Fujimori.
En opinión de ambos, la medida tiene «motivaciones políticas» y es «una bofetada en la cara» para todas las víctimas de violaciones de derechos humanos ocurridas en Perú durante el mandato de Fujimori (1990-2000), según informa Europa Press.
Greiff y Callamard recordaron, en una declaración conjunta, que la sentencia que se le aplicó a Fujimori fue el resultado de un proceso «que cumplió los estándares nacionales e internacionales de un juicio justo».
My statement with Pablo de Grieff and the WGED on #Peru #Fujimori pardon. A slap in the face for the victims and witnesses. https://t.co/l36d6dCjZ0
— Agnes Callamard (@AgnesCallamard) December 28, 2017
Por lo tanto, el recién concedido perdón no puede sino ser considerado como algo negativo para «el trabajo de la judicatura peruana e internacional para lograr la justicia», aseguran.
Además, añaden que «el señor Fujimori debe ser tratado como cualquier otra persona sentenciada» por violación de derechos humanos.
Según los expertos de la ONU, el caso de Fujimori no reúne las condiciones necesarias para merecer un indulto humanitario, pues esto requiere «un proceso transparente, riguroso y creíble, que sea compatible con las normas internacionales de los derechos humanos».
Cabe recordar, tal como informamos en El Ciudadano, que el pasado 24 de diciembre, el presidente peruano Kuczynski concedió un indulto humanitario a Fujimori, quien en el 2009 fue condenado a 25 años de prisión por haber cometido graves violaciones de derechos humanos. En Lima se han registrado masivas marchas contra la medida de gracia otorgada al exmandatario.