Era 2010, Christen McGinnes decidió terminar con su vida. La mujer llevaba un año luchando contra una profunda depresión y pensó que dispararse a sí misma era la solución para terminar con el sufrimiento. Sin embargo, nada ocurrió cómo ella lo planeó y hoy está viva para contar su historia.
En entrevista con el canal Barcroft TV, Christen contó que antes de caer en depresión ella tenía una vida “maravillosa”. “Tenía muchos amigos, amaba mi trabajo y mi abuela se había convertido en mi mejor amiga. Me había mudado con mi pareja y estaba enamorada”, recuerda.
Sin embargo, la mujer perdió su empleo, su abuela murió y su pareja terminó con ella, en un corto lapso de tiempo. “Perdí todos mis ahorros y comencé a beber mucho“, confiesa la mujer. Fue en ese momento, tras un año de sufrimiento, que decidió dispararse en la cabeza. “Me dije a mí misma ‘ya no puedo seguir con esto’”, cuenta.
“No tenía miedo. Por primera vez en mi vida había encontrado la calma y una solución”, señala Christen, quien se acercó al balcón de su residencia para dispararse.
Al escuchar el disparo, su compañera de casa se despertó y llamó rápidamente a la ambulancia para salvar a Christen, quien llegó a tiempo para ser operada y salvada por los médicos. Luego de tres semanas en coma, la mujer despertó y se dio cuenta que aún estaba con vida.
“Lo primero que recuerdo es a mi papá sujetando mi mano y diciendo ‘todo lo que tienes que hacer es mejorarte. Ya estás a salvo»”, relata en el video y añade que habían decenas de tarjetas y cartas al lado de ella que habían enviado sus amigos y seres queridos.
Tras su fallido intento de suicidio, Christen reconoce que tiene “una nueva visión sobre la vida”. “Experimenté un gran cambio cuando vi todo el apoyo que realmente tenía y cuánta gente se preocupaba por mí”, reconoce la mujer, quien perdió la parte derecha su mandíbula, un ojo, un tercio de sus dientes y lengua. y se ha tenido que someter a 49 cirugías de reconstrucción facial.
Hoy, la mujer comparte su testimonio para generar conciencia sobre la depresión y sus consecuencias, y así ayudar a quienes se sienten como ella se sintió en el momento que tomó el arma para suicidarse. “No creo que las cosas pasen por alguna razón, creo en que las cosas pasan y uno le encuentra una razón”, reflexiona.
Revisa aquí el testimonio (en inglés):