Con fecha 3 de enero, la junta de acreedores de la liquidación forzosa de la Universidad puso término a su giro, lo que implicó que toda su planta docente y funcionaria, quedase despedida por el sólo ministerio de la ley, y sin terminar aun el año académico 2017. Esta situación provocó que el diputado Giorgio Jackson solicitara un oficio en el Congreso para que el Ministerio de Educación (Mineduc) informe sobre el cumplimiento de los acuerdos entre los estudiantes y la cartera, sobre su situación financiera y académica, el proceso de liquidación, las transferencias realizadas por el Estado por concepto de becas, conocer si existen conversaciones con otras universidades para reubicar a los estudiantes y también para conocer la situación de los estudiantes de pos grado.
En relación a esta situación, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad ARCIS y vocera de la Confech, Sandra Beltrami, señaló que el despido de toda la planta docente y funcionaria es un hecho grave y que el administrador de cierre, Jorge Rojas, debe actuar en forma inmediata, y realizar las recontrataciones. “Hasta la fecha, el administrador de cierre ha actuado con bastante pasividad, pero ahora esto no puede esperar, las recontrataciones son urgentes, tampoco queremos que esta sea una excusa para dejar afuera del plantel a quienes han hecho oposición a las políticas del Mineduc o de algunos directivos”, afirmó la dirigenta.
Desde el Mineduc enviaron un comunicado oficial a los estudiantes de ARCIS, el cual señala que la Universidad continuará funcionando, es decir, será cumplido el cierre programado del plantel. “Nosotros queremos que esto sea cumplido, que no quede sólo en las palabras del comunicado oficial, sino que se deben llevar a cabo los actos precisos para que lo que dice ese comunicado sea real y lo más urgente ahora es recontratar a toda la planta docente y funcionaria, si de aquí al lunes eso no ha ocurrido, el hecho de que la Universidad ARCIS se encuentre sin trabajadores sería un escándalo público”, sostuvo Beltrami.
La dirigenta universitaria criticó además que los directivos de la casa de estudios hayan utilizado sus atribuciones como acreedores para poner término al giro, y para impedir las matrículas de 105 estudiantes deudores. A juicio de Sandra Beltrami, “aquellos directivos han tenido conflictos de interés entre sus funciones académicas y sus intereses como acreedores, y desgraciadamente esto fue permitido, ahora nosotros exigimos que Alejandra Contreras Jefa de la DIVESUP, cumpla su palabra empeñada en la reunión del 15 de diciembre y que se le otorguen las matrículas a nuestros compañeros perjudicados en su derecho a la educación”.
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