Sip, resulta que alguien por ahí está tan dedicado a retratar el sexo con precisión en el cine que han forjado una carrera de eso. Y alguien más está lo suficientemente dedicado como para contratarlos.
Yehuda Duenyas descubrió por primera vez que tenía talento para sacar a los actores de sus corazas y ayudarlos a deshinbirse mientras dirigía una obra gráfica de Thomas Bradshaw en 2007, explicó a refinería29.
En 2015, Bradshaw lo llamó por teléfono otra vez sobre otra producción gráfica, llamada Cumplimiento.
En Cumplimiento requirió que sus actores fingieran tener sexo en el escenario, desnudos. ¿Cuál fue la respuesta de Duenyas?
De acuerdo con refinery29, fue: «Estupendo. Seré un coreógrafo sexual».
Este no es un trabajo común, ni viene con una definición comúnmente aceptada. Pero la serie Westworld ya ha usado uno, así como la película el Lobo de Wall Street.
Duenyas le dijo a The New Yorker que su trabajo consistía en crear un «espacio seguro» para los actores, donde pudieran trabajar lentamente en las cosas pesadas cuando estuvieran listos.
La coreografía sexual también puede surgir bajo un nombre más eufemístico. Por ejemplo, Tonia Sina es una coreógrafa de la intimidad que ha trabajado en varias producciones teatrales.
Sina explicó a la revista Now Toronto que ella coreografía escenas de sexo para actores, en lugar de exigirles que improvisen.
Ella dijo: «Realmente ayuda a los actores a establecer la intimidad de forma rápida y segura si cuentan con técnicas que les ayuden a encontrar la química en el proceso de ensayo. Son realmente efectivos para ayudar a construir relaciones en el escenario, y no solo sexuales».