Corea del Norte lanzó, desde el aeródromo de Pukchang, en la provincia Pyongan del Sur, un misil balístico de rango intermedio Hwasong-12 /KN17 el pasado 28 de abril del 2017, el cual tuvo un fallo y cayó en la ciudad norcoreana de Tokchon.
Así lo reveló la revista The Diplomat, que citó a una fuente del Gobierno de Estados Unidos especializada en los programas de armas de Corea del Norte. Tokchon tiene 237 mil habitantes, y el impacto produjo daños considerables en un completo de edificios industriales o agrícolas.
Hasta ahora, se sabía que Pyongyang realizó ese día una prueba de un misil y que el proyectil no logró salir de su territorio, según informaron fuentes del gobierno estadounidense.
«Pero lo que no sabíamos era qué pasó con ese misil. Tampoco sabíamos de qué manera había fallado específicamente», apuntó uno de los autores de la investigación, Ankit Panda, en entrevista con la BBC.
Los motores de la primera etapa del misil fallaron después de un minuto de vuelo propulsado, lo que generó una “falla catastrófica” y que no llegara a superar los 70 kilómetros de altitud. Según la revista, la evidencia del incidente se puede corroborar de forma independiente en imágenes satelitales de abril y mayo del pasado año.
La publicación considera que es probable que hubiera una gran explosión en Tokchon, pero señaló que es imposible verificar si el incidente provocó la pérdida de vidas humanas, aunque dada la ubicación del impacto y el momento del día en que tuvo lugar la prueba, es posible que hubiera ocasionado pocas víctimas o ninguna.
«Hay que recordar que estos misiles son de combustible líquido, por lo que están cargados de carburante increíblemente volátil, lo que significa que, cuando se estrelló, seguramente explotó convirtiéndose en un infierno y las evidencias se pueden ver en imágenes de satélite», destacó el medio Panda.