En el marco de la primera visita oficial a Israel de la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, las autoridades de Población, Inmigración y Fronteras de ese país impidieron este domingo la entrada al país de una activista perteneciente a la organización de ayuda noruega Norwegian Church Aid, que trabaja en Jerusalén Este.
La activista formaba parte de la delegación local de la ONG y tenía el visado en regla, pero las autoridades fronterizas le comunicaron que no la dejarían entrar en Israel.
Consultadas por este caso, las fuentes gubernamentales afirmaron que la negación de entrada es por solicitar visado para otros activistas que, una vez que llegaron a Israel, «se involucraron en actividades relacionadas con la política y nunca con el trabajo humanitario», tal como habían indicado al momento de pedir la visa.
El ministro del Interior israelí, Sabine Hadad, informó que la activista vivió en el país durante varios años y cuando intentó ingresar a Israel, tras un corto viaje al extranjero, le fue negada la entrada.
«Ella estaba aquí con una visa de trabajo pero su reingreso fue rechazado porque aprovechó su posición para emitir visas para aquellos que no tienen derecho a ellas, en violación de los procedimientos», señaló el funcionario.
El hecho se dio durante la primera visita oficial a Israel de la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Soreide, quien se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y con el viceministro de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely (en la foto).
Agencias