Los antiguos egipcios construyeron famosas pirámides y desarrollaron jeroglíficos, pero también se les atribuye haber inventado el pigmento artificial más antiguo conocido. Hoy se conoce como azul egipcio, el tono azul profundo se creó por primera vez hace unos 4600 años calentando juntos arena (que contiene cuarzo), minerales con cobre y natron, una mezcla salada de compuestos de sodio utilizados para embalsamar momias.
El azul egipcio era un color popular, y el tono apareció en ataúdes, cerámica y murales. Pero como la mayoría de las tendencias, el color pasó de moda una vez que el rojo y el amarillo se hicieron grandes en el arte romano. La receta del pigmento se perdió hasta el siglo XIX, cuando los científicos comenzaron a analizar la composición química de los artefactos que tenían el tono antiguo.
Los científicos hoy en día saben recrear el azul egipcio, pero en lugar de usarlo para pintar sus laboratorios, están investigando maneras de incorporar el pigmento en los tintes para técnicas de imágenes médicas, creando nuevos tipos de tinta de seguridad e incluso fabricando polvo para la detección de huellas digitales.
Es impresionante cómo la cultura egipcia llegó a niveles tales de sofisticación que aún hoy seguimos descubriendo cómo las cosas inventadas por ellos nos pueden servir en nuestros tiempos. Sin duda quedan muchos secretos por descubrir sobre las civilizaciones antiguas y sus creaciones, que a la vez que nos abren puertas al pasado de la humanidad, también nos abren una puerta al futuro.
¿Qué otras sorpresas vendrán del pasado a pavimentar nuestro presente?
Fuente: MF