Las autoridades iraníes aseguraron este sábado que no van a aceptar más limitaciones de las que estipula el acuerdo nuclear de 2015 y amenazaron con dar «una respuesta decisiva» a las nuevas sanciones, impulsadas por Estados Unidos.
Después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, diera un ultimátum a sus socios europeos para corregir los «defectos» del pacto, el Ministerio de Exteriores iraní rechazó cualquier cambio del texto «ni en el presente ni en el futuro».
«El Gobierno de Estados Unidos está obligado a cumplir con sus compromisos al igual de los demás miembros del JCPOA (siglas en inglés con las que se conoce formalmente al pacto nuclear), y en caso de que quiera eludir sus obligaciones debe aceptar sus consecuencias», señaló el ministro iraní en un comunicado.
El acuerdo, firmado entre Irán y el Grupo 5-1, formado por los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido) más Alemania, limita el programa atómico de Teherán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
La República Islámica, según el texto, no adoptará «ninguna medida más allá de los compromisos que ha contraído» con el pacto, ni permitirá que se establezca ninguna conexión entre este acuerdo y otros temas.
Trump decidió el viernes mantener activo un mecanismo que suspende temporalmente las sanciones a Irán por su programa nuclear, algo sobre lo que debe pronunciarse cada 120 días por imperativo legal, pero exigió elaborar un «acuerdo suplementario» con sus socios europeos para corregir «los errores» del pacto.
El objetivo de ese nuevo acuerdo sería imponer nuevas sanciones multilaterales si Irán desarrolla o prueba misiles balísticos e impide las inspecciones de sus instalaciones nucleares, entre otros puntos, ya que, según dijo Trump, «los programas de armas nucleares y de misiles balísticos son inseparables».
Ante este ultimátum, la Unión Europea declaró el sábado que «toma nota» de las amenazas estadounidenses de abandonar el acuerdo si no es reformado y que, «como primer paso», realizará una evaluación conjunta de lo anunciado por Trump y sus implicaciones.
El tema de los misiles balísticos preocupa a Estados Unidos, que ya ha impuesto varias tandas de sanciones en el último año, aunque Irán asegura que solo tienen un carácter defensivo y no sirven para portar cabezas nucleares.
EFE