Este es el inquietante momento en que un niño recién nacido es secuestrado del hospital mientras dormía junto a su madre.
Un video muestra cómo una mujer no identificada se coló en una sala de maternidad y se llevó al niño, solo seis horas después de que él naciera.
El sorprendente secuestro de niños ha suscitado dudas sobre la seguridad en el hospital de la ciudad de Thane, en el estado de Maharashtra, al oeste de la India.
Mohini Mohan Bhavar, de 19 años, había ido al Thane Civil Hospital donde su bebé sano fue entregado de manera segura.
Las impactantes imágenes de CCTV muestran cómo estaba acostada en la cama junto al bebé cuando una mujer se le acercó en las primeras horas de la mañana.
Mohini dijo: «A la 1 de la madrugada, una mujer se me acercó y me dijo que mi suegra sentada afuera estaba preguntando por el niño y se lo llevó.
«Cuando me desperté alrededor de las 4 a.m. vi que mi hijo había desaparecido. Los miembros de mi familia que estaban sentados afuera no estaban al tanto de la mujer.
«Cuando preguntamos a las autoridades del hospital, dijeron que no sabían nada de eso».
Mohini y su familia horrorizada informaron el caso a la policía que inició una investigación de secuestro.
Están examinando CCTV desde dentro y fuera del hospital en un intento por identificar a la mujer.
Un clip muestra a una mujer alejándose de la cámara con una prenda típica de la zona color rosa, que se pasa por encima de la cabeza.
Un portavoz de la policía dijo: «Las imágenes muestran que la mujer tomó al niño de la primera cama del pabellón e inmediatamente salió del hospital. La cama de la víctima estaba cerca de la puerta de salida y sospechamos que es un crimen planeado. Estamos investigando el asunto para atrapar al acusado».
Mohini y su esposo viven en el pueblo de Bhadvad, en el estado de Maharashtra, al oeste de la India. El domingo, la gente de la aldea protestó frente al hospital, quejándose de la falta de seguridad.
Están exigiendo acciones contra el personal que estaba trabajando en el momento del secuestro.
Había dos enfermeras y un médico en el pabellón, pero estaban atendiendo a un paciente que había tenido un parto cuando el niño fue secuestrado.